Las baterías están formadas por un número variable de celdas que son su base química. Generalmente estas se reúnen en módulos y a su vez los módulos se conectan para formar el paquete de batería completo. Sin embargo, este diseño admite modificaciones en la arquitectura de modo que es posible eliminar los módulos intermedios.
Al hacerlo se omite el material "pasivo" del revestimiento y el control del módulo de manera que se puede instalar más material activo en el mismo volumen y peso. Esta tecnología, denominada CTP (cell-to-pack) tiene otras ventajas añadidas como la simplicidad de construcción y la reducción de los tiempos de producción. Las baterías Quilin de CATL, que la implementan, logran capacidades energéticas por encima de las baterías actuales.

Reducción de hasta un 90%
El principal fabricante mundial de baterías para vehículos eléctricos ha revolucionado el mercado posventa al presentar una solución que abarata en hasta un 90% la reparación de sus baterías CTP Gracias a su red especializada Ning Ser vice, las reparaciones pasan ahora de unos 11.900 €, el coste habitual al necesitar reemplazo completo, a un margen más accesible de entre 1.190 y 2.380 € según el grado de daño registrado.
El ingrediente clave de este avance es la aclaración y habilitación de la reparabilidad de las baterías CTP, cuya integración estructural en el chasis de los vehículos complicaba sobremanera su sustitución. Al enfocarse en reparar únicamente las partes dañadas desde dentro, CATL rompe la lógica predominante de reemplazar el pack completo, lo que supone no solo un gran ahorro económico, sino también una mejora ambiental y funcional para los vehículos ya fuera de garantía.

La consecuencia más importante: el mercado de segunda mano
Esta iniciativa llega en un momento decisivo, cuando la flota de vehículos eléctricos circulante envejece y los propietarios comienzan a afrontar problemas técnicos fuera del periodo de garantía. Poder realizar reparaciones a precios razonables revaloriza los coches de segunda mano y refuerza su competitividad frente al mercado de combustión. Además, contribuye a disminuir los residuos tecnológicos y promueve una economía circular más eficiente.
Actualmente, el servicio Ning Service opera en más de 1.100 centros repartidos por 75 países, aunque de momento no está presente en Europa. CATL ya ha tomado la iniciativa para analizar la implantación de esta solución en el Viejo Continente en el medio plazo. Según expertos, este modelo podría convertirse en estándar en el sector, reduciendo el impacto económico y ambiental de los coches eléctricos.
Elemento clave | Detalle |
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Sistema reparable | CATL permite reparar baterías CTP, antes irreparables, reduciendo drásticamente el coste. |
Ahorro económico | Reparación desde 1.190–2.380 €, frente a ~11.900 € por reemplazo completo. |
Red global posventa | Más de 1.100 centros Ning Service en 75 países; en evaluación para Europa. |
Relevancia para el VE | Fomenta la electrificación de segunda mano y apuesta por una economía circular eficiente. |
Además, su cadena de reciclaje, basada en Brunp Recycling de CATL, facilita el tratamiento de baterías al final de su vida. Los dispositivos retirados se clasifican y se destinan a distintos usos: reparación, reutilización en almacenamiento estacionario o desmantelamiento para recuperación de materias primas, todo en una red con cobertura tres veces mayor que la de terceros.

Esta solución completa establece un nuevo estándar en posventa del vehículo eléctrico: no solo se trata de arreglar lo que está roto, sino de proporcionar diagnóstico, reparación, reutilización y reciclaje con garantías técnicas y tiempos claros ("fallos generales en 8 h, complejos en 72 h").