CATL domina el mercado de las baterías con mano firme. La compañía china es líder indiscutible a escala mundial. En los seis primeros meses del año ha fabricado el 34% de las baterías montadas en coches eléctricos. Es líder no solo por su capacidad de producción, también por sus imparables evoluciones. En agosto de 2023 la compañía presentó las baterías Shenxing con química LFP. Baterías que marcaron un antes y un después por su capacidad de carga. Ahora, en el Salón de Múnich, CATL acaba de presentar su evolución: las baterías Shenxing Pro.
La muestra alemana estará cargada de novedades importantes, pero no solo hablamos de coches. CATL acude a la cita con el lanzamiento de unas baterías que, como ellos mismos han afirmado se fabricarán en Europa para Europa. CATL opera actualmente dos plantas en Europa mientras que una tercera está en construcción. La primera se inauguró en 2018 en Érfurt (Alemania). La segunda se inauguró en 2022 en Debrecen (Hungría). La tercera planta se anunció en 2024 como una empresa conjunta de 4.100 millones de euros con Stellantis en España, donde se producirán baterías LFP.

Hasta 830 kW de potencia de carga; 0,8 km en un segundo
Casi con toda probabilidad la planta zaragozana de Stellantis será la que fabrique las nuevas pilas que prometen revolucionar el mercado energético. Las baterías LFP han ganado muchos adeptos dada su gran evolución técnica. Siempre consideradas inferiores con respecto a las baterías de iones litio, las baterías de litio-ferrofosfato han demostrado cualidades similares en rendimiento y autonomía, siendo considerablemente mejores en precio y seguridad. Con esas bases las nuevas Shenxing Pro garantizan una vida útil de 12 años o 1 millón de kilómetros.
CATL asegura que tras recorrer 200.000 km solo perderá el 9% de su capacidad y que en su mejor formato será capaz de ofrecer hasta 758 kilómetros de autonomía. Están disponibles en dos configuraciones: Shenxing Pro Super Long Life & Long Range Battery y Shenxing Pro Super-Fast Charging Battery. La versión de Carga Superrápida puede añadir 478 km de autonomía WLTP en 10 minutos, equivalente a 0,8 km por segundo. Eso supone una tasa de recuperación de hasta 830 kW, impresionante, aunque su garantía se reduce hasta los 10 años o los 240.000 kilómetros.

Ambas variantes utilizan el sistema NP 3.0, diseñado para evitar el incendio de la batería en caso de fuga térmica entre celdas. NP 3.0 (No Propagación 3.0) permite que la batería mantenga un suministro de alto voltaje durante más de una hora después de la fuga térmica, lo que permite que el vehículo mantenga su velocidad y que el conductor navegue a un lugar seguro sin humo ni fuego. Por el momento no hay fechas confirmadas para las nuevas baterías, pero CATL ha tenido un gran interés por parte de clientes ya habituales como BMW, Stellantis o Volkswagen.