Si bien el coche eléctrico todavía no se ha convertido en el principal sistema de movilidad del mundo, los datos no engañan a nadie. Cada vez son más los vehículos eléctricos que circulan por las carreteras y cada vez son más las baterías instaladas. Un estudio ahora publicado por SNE Research recoge que entre enero y julio de este año el uso de baterías en vehículos eléctricos ha sufrido un crecimiento del 35,3% con respecto al mismo periodo del año anterior. El aspecto menos negativo de este estudio es la evidencia de que todo el mundo depende de China y de sus dominantes empresas.
El sueño de Europa, Corea, Japón y Estados Unidos es librarse de la dependencia de las baterías de origen chino. La gran esperanza energética europea, Norhtvolt, se ha ido al garete tras haber recibido miles de millones de financiación con dinero público europeo. La empresa busca mantenerse con vida y parece que hay varios interesados por ella, pero el estado del mercado energético europeo es muy delicado. Cada vez son más las fábricas de baterías que abren en el espacio comunitario, aunque la mayoría son de marcas chinas. Como la que CATL va a abrir en la planta zaragozana de Stellantis.

China produce el 68,9% de las baterías instaladas en vehículos eléctricos
Como ya hemos dicho, los datos del estudio recogen el gran poder que China ejerce en la industria. Entre los 10 principales proveedores de baterías para vehículos eléctricos del mundo, seis son chinas. Apenas ha habido cambios en la lista de los últimos años. Entre las seis empresas chinas han producido 406,7 GWh de baterías, lo que supone un 68,9% del cómputo global producido entre enero y el pasado mes de julio. CATL y BYD se sitúan a la cabeza con notable diferencia con respecto al tercer mayor participante.
Contemporary Amperex Technology Co. Limited (CATL) continua dominando con 221,4 GWh de capacidad instalada en los primeros siete meses, un 34,0% más que los 165,2 GWh del año pasado. Su participación en el mercado global se sitúa en el 37,5% (sigue siendo el único proveedor por encima del 30%), aunque ligeramente por debajo del 37,8% del año anterior y del 37,9% en el primer semestre de 2025. Detrás de CATL se encuentra BYD, que ocupa el segundo puesto. Los de Shenzhen han producido 105 GWh de baterías, lo que supone un considerable aumento del 52,4% con respecto al mismo periodo del año anterior.

El éxito de BYD no reside en la mayor participación de sus vehículos. Las pilas LFP han ganado mucha popularidad gracias a sus considerables mejoras técnicas y a su menor precio de venta. Otras empresas chinas que figuran entre las diez primeras marcas mundiales son CALB (26,2 GWh, participación del 4,4%), Gotion High-Tech (21,1 GWh, 3,6%), EVE Energy (17,4 GWh, 2,9%) y SVOLT (15,6 GWh, 2,6%). Los cuatro puestos restantes fueron para proveedores coreanos y japoneses: LG Energy Solution (tercero, 9,5% de participación), SK On (quinto, 4,2%), Samsung SDI (octavo, 3,0%) y Panasonic (sexto, 3,6%). Europa no ha conseguido colar ninguna de sus empresas en esta prestigiosa lista.