¿Cuándo dirán adiós para siempre los motores de gasolina? La respuesta a esta pregunta podría ser sencilla: en 2035 por la ley europea que prohibirá su comercialización a partir de ahí. Sin embargo, la cosa podría no estar tan clara. El mercado de coches eléctricos está avanzando a un ritmo más lento del inicialmente estimado hace sólo unos años. Esto ha provocado que muchas marcas den marcha atrás en sus planes de electrificación plena.
Entre muchos ejemplos está el CEO de Audi, quien ha confirmado este cambio en los planes; también el de Skoda ha confirmado el estiramiento en la vida de los coches térmicos más accesibles. De igual forma, el CEO de Mercedes-Benz también habló del tema hace unos días. Como se puede ver, son muchas las marcas que optan por seguir comercializando sus motores de combustión mucho más tiempo del esperado. Ahora a este club se ha unido también la división más radical de Mercedes.
Mercedes-AMG ha vivido una etapa complicada desde el lanzamiento del nuevo C 63 S E Performance. Un modelo que rebajaba el tamaño del motor térmico y aumentaba el protagonismo de la electrificación. Este paso no gustó a los entusiastas y el modelo ha presentado unas ventas más bajas de lo esperado. Por ello, la marca estudia cómo remediarlo en próximos casos.
Mercedes-AMG no cierra la puerta a los motores de combustión
Ahora, Michael Schiebe, CEO de Mercedes-AMG, ha concedido una entrevista con el medio alemán Auto Motor und Sport donde ha explicado la visión de futuro para esta división. “Nuestros clientes no tienen de qué preocuparse; no hemos definido un final natural para ninguna tecnología de propulsión. Los motores de combustión durarán más de lo previsto inicialmente, aunque serán convenientemente electrificados”, explicó.
Schiebe ha reiterado su apuesta por los motores de combustión interna, debido principalmente a las grandes diferencias que existen entre los principales mercados. “Las condiciones marco las establecen el legislador y los clientes. Esto demuestra que debemos ser extremadamente flexibles. Actualmente no tenemos previsto comprometernos con una sola tecnología en un plazo determinado”, apunto el CEO.
De hecho, Mercedes-AMG no sólo no renuncia a los motores de combustión, sino que está desarrollando un nuevo bloque motor V8. “Estamos desarrollando un motor fantástico que será muy potente y aún más eficiente, y que cumplirá con las normativas cada vez más exigentes. De esta forma, garantizamos que los clientes que aprecian este sistema de propulsión, y aquellos cuyos mercados aún no cuenten con la infraestructura de carga adecuada, puedan seguir conduciendo un Mercedes-AMG”.
Este nuevo motor será altamente eficiente y, más que probablemente, podría llegar de la mano de un sistema eléctrico como apoyo y reductor de emisiones de CO2. Este V8 se empleará en varios modelos futuros, aunque el CEO negó tajantemente que fuera a parar a un nuevo C 63. Sin embargo, en su entrevista, Schiebe no se atrevió a negar el regreso de un motor V12: “Nunca digo nunca. Pero sí digo que no habrá tecnologías para las que ya no exista un amplio mercado. Si la gente pide ese tipo de mecánicas, Mercedes-AMG las hará”.
Queda claro que, pese a la conocida ley de 2035, el mercado sigue teniendo un futuro incierto en cuanto a la electrificación de su parque móvil. ¿Qué sucederá entonces dentro de 10 años? La respuesta clara a esa pregunta nadie es capaz de asegurarla.