Con una producción anual que roza los 11 millones de unidades, Toyota se mantiene como el mayor fabricante de coches del mundo y lidera las ventas en España, en buena parte gracias al éxito de sus modelos híbridos. Sin embargo, el espíritu de esta compañía sigue anclado en sus raíces familiares: la firma fue creada por Kiichiro Toyoda y hoy sigue bajo la presidencia de su nieto, Akio Toyoda, quien hereda y refuerza aquel legado.
Además, el vínculo entre generaciones se retrotrae aún más, pues el bisabuelo de Akio, Sakichi Toyoda, fundó Toyota Industries, que sigue siendo el principal suministrador de componentes del grupo. Y aunque los híbridos sigan siendo el pilar del éxito en nuestro país, Toyota avanza con paso firme hacia la movilidad eléctrica, demostrando que tradición e innovación pueden ir de la mano para impulsar coches más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.

Una oferta de locos por Toyota Industries
En su origen, Toyota Industries se dedicaba a fabricar telares y hoy es líder mundial en carretillas elevadoras, además de producir motores y componentes para Toyota Motor.
Ahora, el que es presidente de Toyota, Akio Toyoda, ha presentado una oferta para hacerse con el 100% de Toyota Industries, el primer proveedor de la marca y compañía fundada por su bisabuelo. Según Kyodo News, Toyota Industries prepara ya la aceptación de la oferta a través de un vehículo de propósito especial, con un anuncio oficial previsto para finales de este mes.
La operación, que Bloomberg sitúa en torno a 6 billones de yenes (aproximadamente 37.000 millones de euros), busca simplificar la estructura de participaciones cruzadas que caracteriza al grupo Toyota. Después de conocerse la noticia, las acciones de Toyota Industries se dispararon hasta un 9%, el mayor repunte desde finales de abril, ante la creciente expectativa de una opa exitosa.
Ni Toyota Motor ni Toyota Industries han querido confirmar oficialmente los detalles, aunque un portavoz de Toyota aseguró que “evalúa continuamente la mejor estrategia para sus participaciones, sin haber tomado aún una decisión final”.

El posible buyout se financiaría en parte con deuda de hasta 3 billones de yenes, según el diario japonés Nikkei, y contaría con el respaldo de los principales bancos nipones. Con este movimiento, Toyoda pretende reforzar el control sobre su empuje industrial y allanar las reformas de gobernanza exigidas por inversores y reguladores en Japón.
El proyecto de Toyoda refleja además una estrategia de integración vertical que otras grandes corporaciones japonesas han ido adoptando para mejorar su eficiencia y competitividad global.
De salir adelante, la opa de Akio Toyoda sobre Toyota Industries marcaría uno de los mayores movimientos corporativos en la historia del sector automotor japonés, consolidando la herencia familiar y la autonomía estratégica del grupo Toyota.