A la hora de comprarse un coche nuevo son muchas las opciones diferentes a las que tiene que enfrentarse un cliente. Las opciones mecánicas son un quebradero de cabeza. Además de las tradicionales mecánicas térmicas (diésel y gasolina), la oferta ha crecido con múltiples opciones electrificadas: híbridos, híbridos enchufables y eléctricos, principalmente. Sin embargo, desde China empiezan a surgir variaciones a estas últimas, como los eléctricos de rango extendido. En BYD tienen muy claro que su tecnología es muy superior a la de cualquiera de sus rivales. Apostarán por ella más intensamente durante los próximos años.
El coche eléctrico todavía no es la alternativa real que todos los conductores buscan. Hay quien no quiere o no puede depender de un enchufe. Aunque parezcan lo mismo, híbridos enchufables (PHEV) y eléctricos de rango extendido (EREV), presentan diferencias notables. Ambos reciben la etiqueta CERO de la DGT, ambos pueden hacer muchos kilómetros de forma 100% eléctrica, pero cada uno presenta un planteamiento muy diferente. En un PHEV el motor de combustión mueve las ruedas con el apoyo de la parte eléctrica. En un EREV el motor de gasolina no tiene conexión con las ruedas por lo que es el motor eléctrico el único encargado de mover el vehículo.

BYD no se cierra a ningún tipo de mecánica eléctrificada
El motor de combustión aumenta el rango eléctrico, de ahí su nombre. Su función principal es la de generar corriente eléctrica que alimenta la batería y extiende el alcance. Si bien, sobre el papel, es una tecnología prometedora, a nivel de rendimiento se producen pérdidas energéticas que reducen su efectividad. Quemar gasolina para generar electricidad y que esta a su vez sea consumida por el o los motores eléctricos. En un híbrido enchufable los motores trabajan de forma independiente o combinada, por lo que, en un principio, resultan mucho más eficientes desde el punto de vista termodinámico.
BYD apuesta claramente por los PHEV. Su primer híbrido enchufable en Europa, el BYD Seal U DM-i está siendo un éxito rotundo. Tanto que ha obligado a los de Shenzhen a reconducir su estrategia continental. Si bien seguirán trayendo coches eléctricos al Viejo Continente, cada vez habrá más híbridos enchufables. Con la ventaja de que estos no tienen que pagar aranceles. En el mes de marzo anunciaron la llegada del BYD Seal 06 Station Wagon. Tendrá más de 1.200 kilómetros de autonomía combinada y se espera que su precio sea realmente interesante. Muchas especulaciones apuntan a cifras mínimas inferiores a los 30.000 euros.

Con este cartel de portada, Alfredo Altavilla, asesor de BYD para Europa, reconoce abiertamente que “los PHEV se han convertido en el nuevo campo de batalla”. Todo el mundo da por hecho que Europa abrirá los mercados a partir de 2035. No todos los coches nuevos serán 100% eléctricos. Los conductores ya pueden y podrán seguir escogiendo diferentes mecánicas electrificadas y es ahí donde los chinos creen tener ventaja frente a los EREV. "Realmente no vemos a nadie que tenga una tecnología similar al DM-i". “Por eso, muchos fabricantes están intentando ahora equiparar nuestra tecnología híbrida enchufable con el extensor de autonomía”. Hace unos días, el propio Altavilla reconoció abiertamente que ignorar la demanda de híbridos sería “estúpido”.