Este es el consumo más bajo que hemos logrado con el E-2008, el SUV eléctrico 'pequeño' de Peugeot

El Peugeot E-2008 se encuentra más cómodo en la ciudad y sus alrededores, pero hemos hecho un recorrido incluyendo carretera para comprobar cuál es el consumo más bajo posible.

La ruta discurrió por la zona norte y noroeste de Madrid.
La ruta discurrió por la zona norte y noroeste de Madrid.
02/11/2023 09:00
Actualizado a 02/11/2023 09:18

El Peugeot E-2008 es uno de los muchos coches eléctricos de Stellantis, el más asequible dentro de la gama Peugeot y la última incorporación a sus filas después de la reciente actualización del B-SUV del león. Nos hemos puesto a sus mandos por primera vez y hemos aprovechado la ocasión para llevar a cabo un curioso reto: conseguir el consumo más bajo posible y, de paso, intentar hacerlo mejor que otros compañeros, que también participaron en el desafío. Cosa que logramos.

Para llevar a cabo esta curiosa prueba, no pusimos en práctica el método científico ni mediciones ultra precisas. Nos dejamos guiar por el ordenador a bordo del vehículo. La ruta comprendía cerca de 100 kilómetros (97 para ser más exactos) y la idea era hacer una conducción normal, dentro -lógicamente- de cierto marco de ahorro.

El coche: el renovado Peugeot E-2008 con la nueva mecánica de 156 caballos, la batería de 50,8 kWh de capacidad utilizable y nivel de equipamiento GT. Tracción en el eje delantero, un consumo homologado de 15,4 kWh cada cien kilómetros (WLTP) en uso combinado y un peso de 1.625 kilos.

La nueva motorización de 156 CV va asociada a una batería más grande, de 54 kWh brutos.
La nueva motorización de 156 CV va asociada a una batería más grande, de 54 kWh brutos.

Ese era precisamente el tipo de conducción que íbamos a hacer, combinando algo de conducción urbana (la justa para atravesar los pueblos que había en la ruta), carreteras nacionales (un 40% del recorrido aproximadamente) y autopista (otro 50% aproximadamente). 

A sabiendas de que nuestra estrategia nos podría perjudicar para conseguir el consumo más bajo, mi compañero y yo decidimos hacer una conducción normal en cuanto a velocidad. Es decir, durante la ruta seguimos el ritmo del tráfico y nos mantuvimos cerca o justo al límite de la velocidad legal. Podríamos haber conseguido un consumo medio más bajo si hubiésemos ido a 100 km/h por la autopista y aprovechando el rebufo de camiones de manera obsesiva, pero esa conducción está bastante lejos de la realidad.

La postura de conducción se ve condicionada por el i-Cockpit.
Dependiendo de la persona, la postura de conducción se ve condicionada por el i-Cockpit.

Evidentemente, sí fuimos aplicando otras técnicas de conducción eficiente, que sirven para gastar menos energía en cualquier tipo de coche. Lo primero, intentar hacer una conducción preventiva, estar muy atento al tráfico para adelantarte a los acontecimientos y utilizar los frenos lo mínimo posible. Emplear los frenos convencionales supone una importante pérdida de energía.

En ciudad recurrimos a la recuperación de energía en las frenadas (cambio en posición B), mientras que en los desniveles favorables por carretera dejamos al coche circular por inercia para no perder velocidad, velocidad que luego hay que recuperar gastando mucha energía. Lógicamente, hicimos una conducción tranquila en todo momento, sin acelerones bruscos. 

Al comienzo de la ruta, el desnivel no nos favorecía en absoluto y llegué a ver en el ordenador cifras de casi 22 kWh/100 km. Es normal cuando haces kilómetros y kilómetros cuesta arriba. En ese momento, cuando todavía queda tanto para el final y no sabes cómo será el resto de la ruta, era inevitable pensar que el reto estaba perdido. "¿Cómo no va a conseguir otro periodista bajar de 20 kWh/100 km un coche con menos de 160 caballos y que no llega a 1,7 toneladas? ¿Qué estamos haciendo mal?", pensaba. Mi otra queja tenía que ver con el i-Cockpit, que me obliga a llevar el volante prácticamente rozando las piernas si quiero ver algo en el cuadro, como la velocidad o el ordenador de a bordo.

Empezamos la ruta con el 81% de carga en la batería.
Empezamos la ruta con el 81% de carga en la batería.

Por suerte, no todo era cuesta arriba y, además, la climatología era favorable, tanto para la batería del coche como para nosotros. Con unos 17-18 grados de temperatura exterior, no hizo falta utilizar el aire acondicionado ni la calefacción, lo que contribuyó a conseguir un buen consumo. Creedme si digo que este reto lo habría perdido irremediablemente si hubiera hecho calor, pues un servidor es muy caluroso y no puede dejar de utilizar el aire acondicionado a la mínima que el sol hace de las suyas.

El último tramo, de vuelta a Madrid por la A-6 (Autovía del Noroeste), tenía desnivel favorable a nuestros intereses. Quien conozca la zona sabrá que vas cuesta abajo una buena parte del tiempo, momento que aprovechamos para dejar el coche a inercia, controlando no perder demasiada velocidad. De hecho, en un par de ocasiones superamos los 120 km/h. El E-2008 se reveló como un gran compañero de viaje gracias a su buena insonorización y una suspensión que filtra muy bien las irregularidades de la carretera. La cifra de consumo medio seguía bajando, pero no saber el desempeño de los rivales me generaba cierta sensación de ansiedad.

Conseguimos un consumo medio de 13,6 kWh cada 100 kilómetros, según el ordenador a bordo.
Conseguimos un consumo medio de 13,6 kWh cada 100 km, según el ordenador de a bordo.

Llegamos al destino y el ordenador marcaba un consumo medio de 13,6 kWh cada 100 kilómetros, después de 97 kilómetros recorridos a una velocidad media de 58 km/h. Habíamos salido con la batería al 81% y 314 kilómetros de autonomía restante y llegamos con el 56% de carga y 198 kilómetros de autonomía, según el ordenador.

No sólo fuimos capaces de mejorar el consumo medio homologado, sino que conseguimos ser la pareja de conductores que registró el consumo medio más bajo (al menos en nuestro turno). Con el registro conseguido, el Peugeot E-2008 sería capaz de hacer 370 kilómetros con una sola carga. No obstante, se dieron varias condiciones favorables (como la climatología) y realizamos una conducción realista, pero buscando atentamente la eficiencia. Quiero decir con esto que, en la mayoría de circunstancias y usos, el consumo medio será probablemente más alto, aunque no deja de ser muy meritorio haber conseguido un consumo inferior a 14 kWh/100 km con tanta proporción de carretera y autovía.

Sobre la firma
foto Diego Gutierrez
Diego Gutiérrez

Redactor y probador de Híbridos y Eléctricos, desde 2019 cubriendo la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible.