China ha cruzado oficialmente el umbral de la movilidad del futuro. XPeng, uno de los referentes mundiales en vehículos eléctricos, ha anunciado el inicio de la producción de prueba de su coche volador modular, un hito que consolida a la división XPeng AeroHT (recientemente renombrada como Aridge) como pionera global en el sector de los vehículos de despegue y aterrizaje vertical eléctricos (eVTOL).
El ambicioso proyecto, bautizado como Land Aircraft Carrier (Portaeronaves Terrestre), marca el inicio de la fabricación en serie de un vehículo diseñado para dominar tanto el asfalto como el cielo. Representa un espaldarazo definitivo a la estrategia de China de potenciar la denominada "economía de baja altitud", abriendo las puertas a una movilidad urbana tridimensional que hasta ahora solo existía en el ámbito de la ciencia ficción.

La primera fábrica inteligente de aeronaves eléctricas y modulares
El Land Aircraft Carrier se ensambla en la nueva ‘fábrica inteligente de XPeng situada en el distrito de Huangpu de Guangzhou, en el sur del país. Con una extensión de 120.000 metros cuadrados, esta planta se ha convertido en la primera instalación del mundo dedicada específicamente a la producción en masa de aeronaves modulares de esta naturaleza.
La escala de la operación es impresionante. La instalación está diseñada para alcanzar una capacidad de producción anual de 10.000 módulos aéreos, aunque en una fase inicial operará con un volumen de 5.000 unidades al año. Según fuentes de la compañía, una vez que la planta esté a pleno rendimiento, se espera que un vehículo aéreo completo salga de la cadena de montaje cada 30 minutos.
Esta enorme capacidad de producción refleja la gran demanda anticipada. XPeng AeroHT ya ha confirmado haber recibido casi 5.000 pedidos previos del Land Aircraft Carrier desde su presentación. Además, la compañía ha asegurado importantes contratos internacionales, destacando un pedido récord de 600 unidades para la región de Oriente Medio, con Dubai como uno de sus primeros mercados de consumo globales. La producción en serie y las primeras entregas masivas están previstas para el año 2026.

Así es el coche volador de Xpeng
El Land Aircraft Carrier combina un vehículo terrestre de seis ruedas con un módulo aéreo de dos plazas totalmente eléctrico y desmontable. El módulo terrestre, que actúa como la ‘nave nodriza’, es un vehículo eléctrico robusto de aproximadamente 5,5 metros de longitud.
El punto clave para la popularización de este sistema es su practicidad en el día a día: puede circular por vías públicas con un carné de conducir estándar y permite el estacionamiento en plazas convencionales, lo que minimiza la necesidad de adaptar las infraestructuras urbanas.
Pero el verdadero salto cualitativo reside en el módulo aéreo. Este aparato eVTOL es capaz de despegar y aterrizar verticalmente, con la opción de operar en modo de vuelo manual o, lo que es más sorprendente, en modo automático. Este último permite al conductor trazar rutas de vuelo de manera inteligente y ejecutar despegues y aterrizajes con solo pulsar un botón. La integración del vuelo en la rutina diaria se simplifica al máximo, siendo el módulo terrestre el encargado de recargar las baterías del aéreo.
Aunque el precio de lanzamiento se sitúa en una horquilla cercana a los 291.000 euros (dependiendo de la configuración final y el mercado), este coste se espera que se amortice dada la versatilidad y el ahorro de tiempo que promete la movilidad aérea urbana, especialmente en megaciudades con alta congestión de tráfico.
La apuesta por los eVTOL sitúa a XPeng en una nueva dimensión. La empresa, que ya compite con firmeza contra gigantes como Tesla en el segmento terrestre con modelos como el X9 o el G9, ahora lidera la carrera en el sector aeronáutico personal.
Con esta iniciativa, China no solo fabrica el primer coche volador modular del mundo, sino que reescribe las reglas del transporte, llevando la electrificación del vehículo más allá del suelo. Este avance tecnológico promete no solo revolucionar la logística y los servicios de emergencia, sino también el modo en que las personas planificarán sus viajes en el futuro más inmediato.