Elon Musk y otros ejecutivos de Tesla han dicho en más de una ocasión que sus mayores competidores son los fabricantes tradicionales de vehículos. Aunque sufren la ‘hipoteca’ de los motores de combustión, cuyo desarrollo todavía está siendo amortizado, su experiencia y su músculo económico son las herramientas para crear vehículos eléctricos de alta calidad. Entre ellos, nombres como General Motors, Ford, Hyundai y Volkswagen han ido apareciendo como los más ofensivos en su conversión eléctrica.
Sin embargo, esta visión del futuro de la industria puede estar empezando a cambiar. Hace pocas semanas, Musk aseguraba rotundamente que la competencia más dura proviene de China y que espera que sea un fabricante del país asiático el que “alcance la segunda posición en el mercado, después de Tesla”.
La quiebra de Tesla
Parece lógico pensar que los ambiciosos objetivos de producción y venta de Tesla no pueden cumplirse sin que le robe cuota de mercado a los vehículos de combustión, que, por ahora, siguen dominando el mercado mundial de automóviles. Pero, ¿qué pasaría si surgiera un fabricante de vehículos eléctricos que desafiara la supremacía de Tesla, e incluso su existencia, con un producto mejor?
La respuesta de Elon Musk, es clara y dolorosa (para Tesla). Según le ha confesado a la CNBC Hiromichi Mizuno, miembro de la junta directiva, en una entrevista durante la Cumbre Mundial de Gobiernos celebrada el pasado 14 de febrero, el CEO ha manifestado que “no le importa que Tesla entre en bancarrota si alguien presenta un producto mejor”. Mizuno, que ha sido director de inversiones del Fondo de Inversión de Pensiones del Gobierno de Japón, entró en la junta de Tesla en abril de 2020 con todo el apoyo del dirigente sudafricano. Sin embargo, asegura no estar de acuerdo con lo que manifiesta su jefe.
Dos son las razones que pueden estar detrás del comentario de Musk. Por un lado, un efecto de marketing que atraiga a la prensa. Por otro, la confianza absoluta de que, a corto, no hay ningún fabricante a la vista que pueda superar lo que hace Tesla.
Elon Musk ya advirtió anteriormente que la compañía podría haber quebrado en varias ocasiones durante sus dos décadas de existencia. En noviembre de 2020, de hecho, llegó a afirmar que la firma había estado a punto de caer en la bancarrota desde mediados de 2017 hasta mediados de 2019.
Cuando se le pregunta a Mizuno sobre la creciente carga de trabajo de Elon Musk, este bromea diciendo que no está seguro de si el multimillonario es un "humano o un extraterrestre. Parece tener un ancho de banda increíble sobre su trabajo", señaló.
