Aunque ha tardado más de lo esperado, finalmente está aquí. Con motivo de la apertura del Salón de Los Ángeles, la compañía de Peter Rawlinson desvela oficialmente el Lucid Gravity, el segundo modelo de la casa tras el exitoso Lucid Air. Con una carrocería SUV y un interior de lujo, el modelo americano se descubre como uno de los coches eléctricos más importantes e interesantes del momento. Aunque muchas de sus características no han sido definidas, las que conocemos desvelan un desarrollo puntero en la industria. Entre sus rivales encontramos al Mercedes EQS SUV, pero sobre todo al Tesla Model X, aunque será más barato que cualquiera de estos dos.
Fue hace ya dos años cuando vimos los primeros prototipos del Lucid Gravity. Aunque por entonces no sabíamos que el producto final iba a ser prácticamente igual, ya pudimos comprobar su aspecto elegante. Mantiene la misma filosofía de diseño que la berlina, pero no vayamos a pensar que estamos ante la versión SUV de esta porque, tal y como ha explicado Lucid Motors, para el Gravity se ha diseñado una plataforma completamente nueva. Según sus propios términos, se ha pensado desde un principio como un SUV deportivo con tres filas de asientos y una capacidad máxima para siete pasajeros y hasta 3.170 litros de volumen de carga, incluyendo un generoso baúl delantero.
Plataforma de 900 voltios y una batería con más de 700 kilómetros de autonomía
No es un coche discreto ni pretende serlo. Los ingenieros han trabajado extensamente en el túnel de viento para reducir al máximo el impacto del aire hasta conseguir un coeficiente aerodinámico de 0,24. Uno de los mejores de su segmento. No menos impresionante es la vista interior, donde, una vez más, Lucid apuesta por un enfoque prémium. Calidad y mucho equipamiento, principalmente ofrecido a través de dos grandes paneles digitales. En la parte superior del salpicadero se instala una gran pantalla curva con tecnología OLED y 34 pulgadas de tamaño. Por si esta no fuese suficiente, en la consola central encontramos otra pantalla, más pequeña, como eje principal del sistema multimedia.
Lucid asegura que su nuevo modelo no sólo es un SUV de lujo, sino que es un SUV con un rendimiento impresionante. El Gravity estrena la última generación mecánica de la casa. Un tren motriz ultracompacto con los motores eléctricos de mayor densidad de potencia que se hayan fabricado hasta la fecha. Todo ello integrado en una plataforma de 900 voltios que permite recuperar 320 kilómetros de autonomía en 12 minutos a una potencia máxima de 350 kW. Tampoco se quedará corto en cuanto a fuerza bruta, 680 kilogramos de capacidad de carga y hasta 2.700 kilogramos de fuerza de arrastre, y aceleración, de 0 a 100 Km/h en apenas 3,5 segundos.
Ni Rawlinson ni nadie próximo a la compañía ha aportado datos o especificaciones de la batería. Tan sólo se han limitado a reconocer que serán capaces de lograr grandes autonomías con la mitad de la batería de algunos de los modelos más extremos del segmento. Diversas fuentes recogen que el Gravity podría emplear una batería con 120 kWh de capacidad. Un volumen generoso que, en este caso sí, confirma una autonomía eléctrica de 440 millas, 708 kilómetros. A modo de comparativa, un Tesla Model X ofrece como máximo un alcance homologado de 576 kilómetros. En más de una ocasión Lucid Motors ha demostrado que es bastante certero con las cifras que publica.
Por último, y no por ello menos importante, el precio. Desde hace tiempo, la compañía ya admite pedidos por el Gravity. Se desconoce cuántas reservas ya se han realizado, pero estamos seguros de que ese número crecerá rápidamente tras anunciarse un precio de salida de 80.000 dólares, 73.700 euros al cambio. Más adelante, llegarán versiones más básicas que reduzcan esa cantidad, por lo que, como ya hemos dicho, se convierte en uno de los SUV eléctricos más interesantes que tu dinero puede comprar. Aunque no se ha confirmado, es de suponer que Lucid exportará el Gravity a Europa tal y como ya hace con la berlina. El próximo objetivo es el lanzamiento de una pick-up cuyos modelos de arcilla ya se han dejado ver.
