Ferrari ha confirmado que solo el 20% de sus ventas serán de vehículos eléctricos en 2030, rebajando a la mitad su previsión original del 40% anunciada en 2022. El fabricante de Maranello seguirá apostando por sus motores V6, V8 y V12, pilares de su legado, mientras prepara el lanzamiento de su primer coche eléctrico, un superdeportivo de 1.000 CV y cuatro motores, previsto para 2026.
El CEO de Ferrari, Benedetto Vigna, explicó que la decisión responde a un cambio en la dinámica del mercado: “En 2022 dijimos que el 40% de nuestras ventas serían eléctricas en 2030. Hoy creemos que será el 20%. La personalización y la diversidad de oferta son esenciales para nuestros clientes.”
Un mercado eléctrico prémium que no despega

El giro estratégico de Ferrari llega en un contexto complicado para los fabricantes de superdeportivos eléctricos. Marcas como Lotus, Porsche, Lamborghini, Aston Martin o Bentley han visto cómo la ralentización de la demanda global y los altos costes de desarrollo han retrasado sus planes de electrificación.
Pese a ello, Vigna reafirmó que Ferrari lanzará su primer modelo 100% eléctrico en 2026, cumpliendo con su palabra: “Nos gusta hacer lo que decimos. Queremos demostrar al mundo que, si dominamos la tecnología, podemos ofrecer emociones únicas al volante, incluso con un eléctrico.”
El nuevo modelo, conocido internamente como Ferrari Eletricca, ofrecerá autonomía de 529 kilómetros (WLTP) y una batería de 122 kWh, convirtiéndose en el primer Ferrari de cuatro puertas con tracción total y arquitectura eléctrica propia.
Combustión, híbridos y neutralidad tecnológica

La marca italiana mantendrá un equilibrio entre sus tres tipos de propulsión: 40% motores de combustión interna, 40% híbridos y 20% eléctricos para 2030. Esta estrategia se alinea con la filosofía de “neutralidad tecnológica” que defiende Vigna, basada en la libertad de elección del cliente y la innovación en todos los frentes energéticos.
Ferrari seguirá invirtiendo en el desarrollo de sus legendarios motores térmicos, buscando mayor potencia específica y compatibilidad con combustibles alternativos. El futuro del V12, emblema de la marca desde 1947, aún no está del todo definido, pero Vigna aseguró que seguirá teniendo “un papel protagonista”.
Además, la firma trabaja en una nueva generación de híbridos con componentes desarrollados internamente, y en tecnologías avanzadas como aerodinámica adaptativa, motores eléctricos superconductores y sistemas by-wire.
El futuro según Maranello
Entre 2025 y 2030, Ferrari planea lanzar cuatro nuevos modelos por año, incluyendo variantes derivadas. Con ello, busca ampliar su catálogo sin aumentar los volúmenes de producción, manteniendo la exclusividad que define a la marca. “Es mejor tener más modelos con volúmenes limitados que pocos con grandes volúmenes. La diversificación es clave”, afirmó Vigna.
Ferrari demuestra así que, aunque el futuro será eléctrico, la pasión por la combustión sigue viva en Maranello.