Hakan Samuelsson, el capitán de la transición de Volvo al coche eléctrico

El CEO de la compañía sueca desde 2012 quiere conseguir que un tercio de las ventas corresponda a coches eléctricos para 2025. 

2019022116182110401.jpg
2019022116182110401.jpg
08/02/2019 15:41
Actualizado a 07/03/2019 13:23

Hakan Samuelsson (Motala, Suecia, 1951) tiene claro el objetivo: que un tercio de las ventas del fabricante de vehículos Volvo corresponda a modelos eléctricos en 2025. En este sentido, el CEO de la compañía sueca puede presumir de sus siete años de gestión, en los que ha conseguido superar el récord de ventas en cinco ocasiones. Hasta que consiguió alcanzar la cima de Volvo, en 2012, el ejecutivo había ocupado numerosos puestos tanto en la industria de la automoción de Suecia como en la alemana.

Samuelsson nació hace 67 años en Motala (Suecia), una pequeña población a orillas del céntrico lago Vättern. Con 20 años se marchó a la capital, Estocolmo, para graduarse en Ingeniería Mecánica por el Instituto Real Tecnológico de Suecia en 1977. Ese mismo año comenzaría su incursión en la industria de la automoción desempeñando tareas, durante 10 años, en el departamento de pruebas de frenada del grupo Scania, conocido por la fabricación de camiones, autobuses y motores.

En 1987 llegó su primer gran ascenso, cuando fue nombrado jefe de Desarrollo de Motores de la compañía para, tan solo un año después, convertirse en el director del departamento Tren Motriz. Otro ascenso más, en 1993, para convertirse en director industrial del grupo sueco hasta que en 1996 entró a formar parte del panel directivo de la compañía. Su labor en Scania concluiría finalmente en 2000, cuando dio el salto a Alemania para ocupar los puestos más altos en el panel de otro gran fabricante de camiones, la firman MAN.  

Samuelsson estuvo en tierras germanas la primera década del siglo XXI. Hasta 2005 compaginaba su labor como consejero con la de director ejecutivo de la división MAN Nutzfahrzeuge, centrada en la producción de autobuses y que supone la mitad de las ventas del grupo. Ese mismo año pasaría a ser exclusivamente CEO de la compañía alemana hasta su renuncia en 2009. Durante su travesía en Alemania, Samuelsson ejecutó la venta del 70% de las acciones de MAN al fondo Petroleum Investment Company, de Abu Dhabi, lo que provocó divisiones en el Consejo del grupo. El directivo sueco abandonó su puesto en noviembre de 2009, y hasta 2012 no volvería a la automoción.

Volvo experimentó un gran cambio con la llegada de Samuelsson, al que diversos analistas de la industria consideran especialmente metódico. El ejecutivo remodeló muchos de los procesos que consideraba erróneos y ejecutó reestructuraciones para aumentar la eficiencia en la compañía. Además, el fabricante sueco consiguió centrar su producto y adecuarlo a la demanda de los habitantes de Suecia, que poco a poco iban reclamando cada vez más vehículos que se adaptaran a las exigencias climáticas.

En este sentido, Samuelsson ha conseguido que Volvo centre su estrategia en la electrificación de su gama. Con el objetivo de ventas situado en un tercio para 2025, la compañía no desdeña la opción de mantener los coches híbridos, que tienen marcado el reto de representar el 25% de las ventas para el mismo año según reveló el propio CEO a la revista Automotive News el pasado diciembre. Para lograrlo, el dirigente explicó que Volvo necesitará "una gran cantidad de baterías". En este sentido, Samuelsson volvió a dejar claro que sabe lo que hace.

"Necesitamos al menos dos socios de desarrollo para controlar todo lo relacionado con la química de las baterías. Luego compraremos estos paquetes y los incorporaremos a nuestros coches", explicó Samuelsson, que asimismo dejó entrever que Volvo podría estar trabajando en la fabricación de sus propias unidades de carga. El reto, para el CEO, es "no depender"de los mercados asiáticos, principales proveedores de baterías del mundo.

Polestar 1, un lujoso sedán híbrido enchufable.

El híbrido enchufable Polestar 1.

El directivo espera además obtener un amplio volumen de ingresos gracias a la marca de lujo Polestar, propiedad de Volvo. Samuelsson admitió que barajan la idea de sacar a Bolsa a la compañía para poder recibir un impulso de sus accionistas. Según las estimaciones, Polestar podría tener un valor aproximado de 20.000 millones de euros, que incluso alcanzó los 30.000 millones de euros el pasado septiembre en medio de la guerra arancelaria surgida entre los principales fabricantes mundiales y el Gobierno chino. Polestar lanzará al mercado el modelo 1 y presentará el 2 este mismo año. El primero es un sedán híbrido enchufable con 600 CV de potencia y el segundo un coche compacto 100% eléctrico con más de 400 kilómetros de autonomía.

Sobre la firma
Daniel Domínguez
Daniel Domínguez La información diaria del sector del vehículo eléctrico. Coches eléctricos, coches híbridos, coches híbridos enchufables, motos eléctricas, bicicletas eléctricas

Temas