Italia le declara 'la guerra' a Stellantis con la producción de coches eléctricos como arma arrojadiza

Todos los países de Europa temen una espantada de las marcas. La producción se sitúa en mínimos y muchos gobiernos negocian con las marcas para atraer inversión. Italia critica la estrategia de Stellantis.

Giorgia Meloni, la presidenta del Consejo de Ministros de Italia, ha lanzado duras acusaciones contra el conglomerado de Carlos Tavares.
Giorgia Meloni, la presidenta del Consejo de Ministros de Italia, ha lanzado duras acusaciones contra el conglomerado de Carlos Tavares.
26/01/2024 10:29
Actualizado a 26/01/2024 10:29

La situación de la industria automovilística europea está, cuanto menos, comprometida. La llegada de la movilidad eléctrica está suponiendo todo un reto para las marcas. Encajar la producción de modelos térmicos y eléctricos no está resultando sencillo. Todos los fabricantes están reorganizando su producción y en ese movimiento de fichas no todos los países salen ganando. Italia quiere seguir siendo una de las mayores regiones productoras de Europa, pero algo lo está impidiendo. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se pelea con el Grupo Stellantis para que estos eleven la producción en el país. Carlos Tavares, CEO del conglomerado, ya ha respondido.

Se estima que el sector de la automoción aporta varios millones de trabajadores al entramado industrial del continente. El coche eléctrico y las líneas de montaje de última generación reducen la necesidad de mano de obra. Muchas fábricas han adaptado sus procesos para que sean robots y no seres humanos los que realicen los trabajos más complicados. Si a esto le sumamos varios años de problemas en la cadena de suministros, así como una menor producción general, parece que se ha creado una tormenta perfecta que podría suponer el despido de muchos trabajadores en toda Europa. El Grupo Volkswagen, el mayor del continente, ha anunciado un plan de ajuste de 10.000 millones y una reducción de plantilla del 20%.

Fábrica Mirafiori
La planta de Mirafiori es la más importante del Grupo Stellantis en el país transalpino.

Cruce de acusaciones entre el Gobierno de Italia y la dirección del Grupo Stellantis

Todos los gobiernos hacen grandes esfuerzos por mantener la inversión de las empresas en cada respectivo país. Conservar las fábricas en activo supone preservar miles de puestos de trabajo. La competitividad entre regiones se ha disparado.

Alemania es el mayor productor de Europa, seguido de España. Nuestro país se ha sabido posicionar muy bien de cara al nuevo horizonte eléctrico comunitario. Repartidas por toda la geografía encontramos numerosas fábricas de diferentes firmas. Stellantis es el mayor productor, superando la barrera del millón de coches ensamblados en un año. Próximamente, España recibirá más inversión extranjera. Volkswagen está construyendo su fábrica de baterías en Sagunto, mientras que el Grupo Stellantis y el Gobierno negocian por una nueva fábrica.

En Italia, el Gobierno de Meloni está preocupado porque su país no recibe tanta atención del conglomerado francés. La primera ministra ha lanzado duras acusaciones a la compañía, tal y como recoge Automotive News Europe. "Queremos velar por el interés nacional y establecer una relación equilibrada con Stellantis para defender la producción en Italia". "Si se quiere vender un coche en el mercado internacional anunciándose como una joya italiana, entonces ese coche debe ser producido en Italia”. Compañías como FIAT, Alfa Romeo y la renacida Lancia, forman parte de la estructura comercial de Stellantis, junto con Maserati. Sin embargo, no todos los productos se fabrican en el país.

Carlos Tavares
Como era de esperar, Carlos Tavares no se ha mordido la lengua y ha contestado a la primera ministra.

Carlos Tavares, conocido por su obsesión por reducir costes, busca nuevas regiones donde fabricar de forma eficiente y barata, a pesar de saber que esta maniobra pondrá en riesgo miles de empleos. La compañía ya piensa en levantar una factoría de baterías con el gigante chino CATL con el objetivo de minimizar los precios de suministro. Ahora, varias miradas se han dirigido a Marruecos. El país del norte de África ha acaparado la atención de varias empresas de la industria. Su principal reclamo es una mano de obra más barata que permitirá reducir el precio de los coches eléctricos. Es ahí donde han saltado todas las alarmas en Italia. La propia Meloni ha asegurado que quiere que Stellantis fabrique un millón de coches en el país.

Como era de esperar, la respuesta de Carlos Tavares no se ha hecho esperar. El director ejecutivo ha asegurado que la línea dura de Italia con respecto a los incentivos para vehículos eléctricos está siendo una de las causas por las que el país ha perdido producción. Las subvenciones deben mejorar. El centro de Mirafiori, el principal núcleo de producción de Stellantis en Europa, redujo su volumen de trabajo en 2023.

La respuesta oficial, a través de un comunicado, tampoco ha tardado. "Stellantis está fuertemente comprometido con Italia(...) La empresa ha invertido varios miles de millones de euros en operaciones italianas para nuevos productos y centros de producción".

Mirafiori
Italia quiere más coches fabricados en el país. Temen que las inversiones se puedan ir al extranjero.

El sesgo francés

Pero esta batalla no ha hecho más que empezar. Meloni ha recurrido al pasado para seguir atacando al grupo y metiendo, de paso, a Francia por el camino. "Estoy pensando en la supuesta operación de fusión entre FCA y el grupo francés PSA que, en realidad, ocultaba una adquisición francesa del histórico grupo italiano (...) No es casualidad que las elecciones industriales del grupo tengan en cuenta mucho más las peticiones francesas que las italianas". En esta acusación, Meloni parece olvidar que las marcas italianas se han visto reforzadas por la fusión. Alfa Romeo y Lancia afrontan el futuro con una mejor perspectiva y FIAT mantiene su estatus dentro de la industria. 

Hay que tener en cuenta que el Gobierno de Francia tiene una parte minoritaria en el accionariado de Stellantis, un 6,1%, al igual que en Renault. Así lo exige la ley nacional. Esto ha supuesto un punto de fricción entre Italia y Francia durante bastante tiempo, pero en todo momento Carlos Tavares ha sido crítico con las medidas políticas de ambas regiones. También hay que puntualizar que las relaciones italo-francesas no están en su mejor momento. Meloni y Emmanuel Macron, presidente de la república francesa, han mostrado su distanciamiento en más de una ocasión. La guerra parece que seguirá durante un tiempo.

Sobre la firma
foto Javier Gomara
Javier Gómara

Ingeniero de carrera y periodista de motor por placer y pasión. Redactor de Híbridos y Eléctricos desde 2021, cubriendo la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible.