Bruno Le Maire, exministro de Economía de Francia, lanzó recientemente una advertencia sobre el futuro de la industria del automóvil europea que no ha pasado por alto entre los medios y la opinión pública franceses. En una intervención pública, el político y diplomático de 56 años, aseguró que "si Europa no actúa con rapidez y valentía, la industria podría desaparecer o quedar relegada frente al auge de los fabricantes chinos".
De hecho, Le Maire, fue más allá y con preocupación, aseguro que “copiar ciertas estrategias de China será clave para mantener la competitividad del sector". El exministro también habló sobre otros temas relevantes, como la prohibición de los motores de combustión a partir de 2035 o del crecimiento del mercado de los vehículos eléctricos.

El exministro apuesta por "copiar e inspirarse en las marcas chinas"
Le Maire señaló que Francia, y por extensión Europa, está en una posición delicada en el mercado de vehículos eléctricos, con solo un 18% de participación frente a gigantes asiáticos. Dicho en otras palabras, de cada 100 coches eléctricos vendidos en el mundo, solo 18 son de marcas europeas. Además, cuestionó la viabilidad de las estrictas regulaciones europeas que prohibirán la venta de vehículos con motor de combustión a partir de 2035, sugiriendo que "podrían requerir una revisión para no poner en riesgo el futuro industrial europeo".
Por otro lado, una parte crucial de su mensaje fue la necesidad de que las marcas europeas repliquen algunas de las políticas que han impulsado el crecimiento de la industria china, como las joint ventures o las transferencias tecnológicas. “Europa debería abrirse a la entrada de fabricantes chinos en su mercado, pero bajo condiciones que protejan y favorezcan el desarrollo de la industria local. Debemos copiarlos e inspirarnos en ellos", aseguró.
Hay que recordar que Le Maire, que ocupó el cargo de Ministro de Economía, Finanzas, Soberanía Industrial y Digital desde 17 de mayo de 2017 hasta el 21 de septiembre de 2024, intentó una aproximación con BYD. En mayor de 2024, declaró que BYD sería "muy bienvenida" de cara a acoger una fábrica del fabricante chino en el país galo.
Respecto a la normativa sobre vehículos híbridos enchufables (PHEV), el exministro abogó por una mirada más flexible, teniendo en cuenta la creciente demanda de estos modelos y su papel como puente en la transición hacia una movilidad totalmente eléctrica. Para Le Maire, "prohibir estos vehículos de forma tajante podría perjudicar la competitividad de las marcas europeas".

El exministro insistió en que "la movilidad eléctrica debe ser una oportunidad para Europa, no una amenaza". Para ello, es imprescindible "adaptar las políticas públicas y el entorno empresarial, impulsando la innovación, la formación de talento y la colaboración público-privada". Solo así, afirmó, Europa podrá "mantener su liderazgo tecnológico y garantizar un futuro sostenible para su industria automotriz".
En el pasado, el francés ya insistió en la importancia de la estabilidad regulatoria para que las empresas puedan planificar con seguridad a largo plazo. Al igual que ha mostrado una constante preocupación por la estrategia europea frente a la rápida evolución de la movilidad eléctrica global.

En intervenciones anteriores, manifestó que “es necesario incrementar las inversiones en innovación y producción de baterías para competir con Asia", y defendió la idea de "reforzar la cooperación entre países miembros de la Unión Europea para evitar fragmentaciones que debiliten el bloque industrial".
En definitiva, las palabras de Bruno Le Maire suponen un llamado a la acción urgente para que Europa tome ejemplo de China sin renunciar a sus valores, pero con una estrategia clara. Su mensaje se suma al creciente debate sobre cómo proteger y potenciar una industria clave en la transición energética y tecnológica del continente.