En China todo parece ir mucho más deprisa. El mercado eléctrico ha hundido hasta el fondo el pedal del acelerador en una carrera comercial que nunca antes el sector del automóvil había contemplado. El ritmo de desarrollo, producción y venta es tan alto que cuesta seguirle la pista a la larga lista de novedades que se suceden. A pesar de los muchos lanzamientos que se producen en China, no todos pueden decir que son un éxito o un éxito rápido. En el país del ya, Firefly celebra por todo lo alto haber entregado sus primeros 10.000 coches en un tiempo récord. Dentro de poco llegará a Europa.
Si no sigues la actualidad de la industria china te costará ubicar a Firefly, pero tras ella se esconde uno de los fabricantes más importantes y de mayor prestigio del país; NIO. NIO es una de las muchas empresas jóvenes nacidas a raíz de la expansión del coche eléctrico en China. Una de las mejores, de hecho. NIO se ha popularizado no sólo gracias a sus excelentes coches eléctricos, también por su particular sistema de carga. El intercambio de baterías cada vez coge más fuerza. Más de 80 millones de operaciones de cambio realizadas. Se puede tener el 100% de la batería en menos de 5 minutos.

Firefly prepara el terreno para llegar a Europa con su coche pequeño y asequible
El éxito de NIO le ha permitido diversificar su apuesta en las submarcas Onvo y Firefly. De la primera te hemos hablado en más de una ocasión. Primero con el lanzamiento del Onvo L60, un duro rival para el Tesla Model Y. Recientemente también lo hemos hecho para hablarte del Onvo L90. Un enorme SUV con tres filas de pasajeros cuyo único propósito es restarle ventas al Tesla Model X. Sin embargo, Onvo es una marca 100% centrada en China, pero Firefly ha nacido para abrirse al exterior. El coche que da nombre a la compañía ya se ha dejado ver por Europa.
En unos meses conoceremos los planes concretos de Firefly para introducirse en el mercado europeo. Se espera que el lanzamiento de la marca se produzca poco después de la vuelta del verano. La campaña de visualización arrancó el pasado 9 de julio. Firefly recorrerá los principales mercados del Viejo Continente para intentar llamar la atención y, si es posible, captar los primeros clientes. España está dentro de la ruta de presentación. También estará presente dentro de la estrategia comercial, donde hará acto de presencia como un coche eléctrico ‘barato’ para acercarse a las masas.

El concepto barato es relativo. Si bien todavía no conocemos la cifra oficial, muchos anuncian que su precio de salida podría ser inferior a los 30.000 euros. Tarifa que lo situaría en el entorno de grandes rivales como el Hyundai Inster o el propio Renault 5. Lo que sí sabemos es que el Firefly ofrecerá una configuración mecánica con un motor de 140 caballos alimentado por una batería LFP, de capacidad todavía desconocida, que le otorgará una autonomía máxima de 330 kilómetros (ciclo WLTP). En China matricula más de 2.000 unidades al mes desde su lanzamiento a finales del mes de abril.