80.000.000 de cambios de baterías se dice pronto. Pero se trata de un enorme triunfo, máxime cuando el fabricante chino que lo ha logrado, NIO, apostó por esta tecnología desde cero hace sólo siete años.
En concreto, NIO, que ya ha lanzado en Europa su tercera marca Firefly y que acaba de lanzar el segundo modelo de su segunda marca, un SUV de lujo desde sólo 23.000 euros; construyó su primera estación de intercambio de baterías en mayo de 2018 en China, que permitía cambiar la batería de un coche eléctrico en apenas unos minutos. Apenas cuatro años más tarde, en julio de 2022, ya había construido 1.000 estaciones con esta tecnología; en octubre de 2023 ya contaba con 2.000; y el pasado enero, construyó su estación número 3.000.

La tecnología que quiere copiar el mayor fabricante de baterías del mundo
A la vez que iba incrementando el número de estaciones de intercambio de baterías en China -en Europa ya cuenta con 60 de estas estaciones- y logrando récords de intercambio de baterías; NIO iba evolucionando esta tecnología, que ya va por su cuarta generación -ahora, puede realizar el cambio de baterías en apenas 144 segundos- y logrando alianzas con otros fabricantes, como por ejemplo el Grupo Geely, dueño de Volvo y Lotus.
Pero el éxito de esta tecnología no ha pasado desapercibido para otras compañías, incluso para otras directamente relacionadas con el mundo de las baterías. Hablamos del que es el mayor fabricante de baterías para coches eléctricos del mundo, CATL, quien copió la idea a NIO y quiere aprovechar su posición para estandarizarla llegando a acuerdos con muchos fabricantes.
Pero el triunfo de NIO, que ya compite directamente con su tecnología con la recarga rápida que ofrecen otros fabricantes, no es fácil de alcanzar. Recordemos, con 80.000.000 de intercambio, hoy día, la tecnología de esta marca ya cuenta con 3.405 estaciones de intercambio de baterías por toda China y ha logrado un total de 900.900 intercambios de baterías cada día. Esto se traduce en que, en lo que va de julio, esta tecnología ha proporcionado a la empresa nada menos que 97.000 euros por jornada.

Sin embargo, las intenciones de CATL, el mayor fabricante de baterías del mundo, podrían encontrar un resquicio por el que hacerse realidad. No en vano, si para 2025 NIO había prometido construir en China nada menos que otras 2.000 estaciones con esta tecnología, cuando ya ha transcurrido seis meses, apenas ya levantado cerca de 400.
Así las cosas, el mayor fabricante de baterías, que ya ha diseñado dos baterías específicas que podrían ser usadas en estas estaciones y para miles de modelos distintos, llega con objetivos muy fuertes: construir 1.000 estaciones con su propia tecnología de intercambio de baterías a lo largo de este año y levantar hasta 30.000 de ellas de cara a 2030.