Europa se ha propuesto grandes retos de movilidad para los próximos años. Retos que no han encajado bien entre los fabricantes y una gran mayoría de los conductores. La transición a la electromovilidad preocupa en el Viejo Continente, pero las cifras demuestran que cada vez hay más coches eléctricos circulando por nuestras carreteras. Uno de cada cinco coches nuevos matriculados en Europa ya es 100% eléctrico. Un dato muy positivo, pero todavía lejano con respecto a las estimaciones fijadas a principios de la década. El crecimiento sigue siendo demasiado lento.
Hace unos años, Europa fijó una gran estrategia para convertir al continente en la primera región del mundo libre de emisiones contaminantes en el tráfico. Además de la normativa de 2035, Bruselas fijó varios plazos intermedios a modo de preparación. Una antesala que ahora más que nunca parece estar en tela de juicio. Cada vez son más, gobiernos y fabricantes, los que critican el rumbo político e industrial fijado por el Parlamento Europeo. Las marcas aseguran que no están en posición de competir con la cada vez más notable presencia de marcas chinas.

Las marcas europeas ya sienten la presión de las compañías chinas
La última recopilación de datos (octubre de 2025) demuestra que el mercado de coches eléctricos ha crecido notablemente a lo largo de los primeros 10 meses del año. Entre enero y octubre se matricularon un 25% más de coches eléctricos que en el mismo periodo del año anterior. En ese plazo el mercado total de vehículos de combustión apenas ha crecido un 1%. Octubre marcó el cuarto mes consecutivo con una tasa de crecimiento interanual superior al 20%. El peso de las marcas chinas en dicho porcentaje es cada vez mayor. España es un buen ejemplo de cómo han impactado las firmas asiáticas entre los conductores.
En noviembre, BYD colocó cuatro de sus coches eléctricos entre los 10 modelos más vendidos del país. Además, el BYD Seal U DM-i volvió a situarse como el híbrido enchufable más vendido del país. Los fabricantes europeos tienen serias dificultades para detener la oleada de productos procedentes del Lejano Oriente. Cada vez son más los que piden a Europa un cambio de rumbo. La situación es de extrema gravedad. Alemania, el principal productor de Europa ha advertido cientos de miles de despidos si la situación no cambia de rumbo. Diversas fuentes aseguran que la Comisión Europea tiene previsto anunciar cambios importantes antes de final de año.

La opción de erradicar el plan de 2035 sigue tomando fuerza a pesar de que el volumen de coches eléctricos ha crecido significativamente en poco tiempo. En 2020 la tasa de coches eléctricos en Europa apenas superaba el 2,5%. Hoy, cinco años más tarde, se ha multiplicado por 10, pero todavía estamos lejos de las proyecciones. Muchas marcas, como Mercedes, han tenido que recalcular sus estrategias. Los alemanes esperaban convertirse en una marca 100% eléctrica para finales de la década, pero ahora solo aspiran a un 50% de ventas eléctricas. Puede que esa cifra no llegue ni a darse, teniendo en cuenta los últimos resultados.