Mercedes-Benz y Google han anunciado una asociación estratégica mediante la cual ambas compañías estrecharán lazos con el objetivo de mejorar el sistema de infoentretenimiento de los coches de la marca alemana. Una estrategia que tiene varias implicaciones para los usuarios y también para Mercedes, que quizá esté cometiendo un fallo de estrategia en plena era de los datos.
Fabricantes como Polestar y Renault habían trabajado anteriormente con Google para integrar los servicios de esta última en los sistemas multimedia de sus vehículos. Un sistema basado en el sistema operativo Android y que, a día de hoy, está entre los mejores de cualquier coche. La asociación entre Mercedes y Google es diferente.
Con esta nueva asociación, Mercedes-Benz será el primer fabricante de coches en tener datos de Google dentro de su propio sistema operativo, del cual ya ha anunciado su próxima generación (MB.OS) totalmente nueva. El navegador de Mercedes tendrá la interfaz diseñada por la marca perfectamente integrada con el resto del sistema del coche, pero utilizará los datos y capacidades de Google Maps.
Esto le facilitará a Mercedes acceso a los datos geoespaciales de Google, que incluyen información detallada sobre lugares, información del tráfico predictiva y en tiempo real y redireccionamiento automático, entre otras cosas. Los clientesdisfrutarán de esta experiencia mediante la interfaz y los gráficos propios del nuevo sistema operativo de Mercedes, que será una importante evolución respecto al actual MBUX.
No obstante, el primer paso de Mercedes-Benz será ofrecer a sus clientes todos los datos proporcionados por Google Place Details. El nombre quizá no resulte muy familiar, pero lo usamos a diario: es la información detallada sobre empresas y lugares como los horarios de apertura, fotos y reseñas. Google tiene actualmente información sobre más de 200 millones de empresas y lugares en todo el mundo y todo eso empezará a estar disponible a partir de hoy en todos los Mercedes con la última generación de MBUX.
Y eso es solamente el principio. Mercedes-Benz también utilizará los datos de Google Maps para algunas funciones de la conducción semi autónoma, como los ajustes automáticos de velocidad antes de llegar a intersecciones, rotondas o curvas. Con esta función, el coche puede saber con anticipación a dónde se está aproximando y, en caso necesario, reducir automáticamente la velocidad (esta función se puede desactivar).
El sistema multimedia de Mercedes también tendrá incorporada la aplicación de YouTube y se ha dejado abierta la posibilidad de añadir otras funcionalidades en el futuro. Además, ambas compañías han acordado expandir su colaboración en el futuro en lo concerniente a la inteligencia artificial, procesamiento de datos y la infraestructura de Google Cloud. En cuanto a inteligencia artificial, Mercedes-Benz tiene la intención de utilizar las capacidades de aprendizaje automático de Google Cloud para "crear, entrenar e implementar nuevos modelos" a gran velocidad y mejorar las experiencias de los clientes. En cuanto a los datos, Mercedes tiene la intención de utilizar la plataforma de procesamiento de datos de Google Cloud, muy rápida y eficiente, para analizar la información de la flota.
Todo esto tiene ventajas evidentes y significativas para los clientes de la firma alemana, que podrán disfrutar de un avanzado sistema multimedia Mercedes alimentado con los datos de Google. Pero también tiene implicaciones para el fabricante automovilístico que pueden ser, quizá, una merma a largo plazo. Y es que, con este acuerdo, Mercedes está transfiriendo a Google un activo valioso en los tiempos actuales: los datos sobre sus clientes. Aunque desconocemos los términos de uso y privacidad exactos, todo indica que la firma alemana está dejando escapar parte del pastel de un negocio que, según reconoció la propia compañía, puede ser enorme en el futuro.
