Bill Gates convence a Hyundai para utilizar reactores nucleares de sodio líquido y sal fundida: energía limpia, segura y barata

La alianza entre el magnate americano y el fabricante coreano supone una iniciativa innovadora que integra reactores nucleares SMR en barcos, marcando un hito en la descarbonización del transporte marítimo.

bill gates hyundai reactores nucleares smr barcos 1
Bill Gates firma un acuerdo estratégico con HD Hyundai.
26/08/2025 12:00
Actualizado a 26/08/2025 12:00

Bill Gates dio un paso relevante para llevar la energía nuclear avanzada a sistemas eléctricos más sostenibles y fiables. A través de TerraPower, y en alianza con Bechtel, impulsa el desarrollo de Natrium, un reactor de sodio líquido con capacidad de almacenamiento térmico que aspira a convertirse en un elemento fundamental para el despegue del coche eléctrico.

Natrium es un reactor modular de nueva generación que utiliza sodio líquido como refrigerante, diseñado para funcionar bajo estrictos estándares de seguridad y eficiencia. A diferencia de los reactores de agua a presión convencionales, elimina los riesgos vinculados a la sobrepresión o posibles explosiones. Su gran innovación es el sistema de almacenamiento de energía en sal fundida, con una capacidad de hasta 1 GWh, lo que facilita equilibrar la variabilidad de las energías renovables como la solar y la eólica.

bill gates hyundai reactores nucleares smr barcos 2
Render digital del portacontenedores nuclear de Hyundai.HD KSOE

La alianza con Hyundai

El transporte marítimo es responsable de alrededor del 3 % de las emisiones globales de CO₂, una cifra que lo coloca en el mismo nivel de contaminación que países enteros como Alemania o Japón. Hasta ahora, las soluciones más extendidas para reducir el impacto ambiental han sido el uso de gas natural licuado (GNL), el desarrollo de motores híbridos eléctricos, el amoniaco verde y los biocombustibles avanzados.

Sin embargo, ninguna de estas alternativas ha logrado ofrecer una combinación perfecta de autonomía, escalabilidad y coste competitivo para las rutas intercontinentales. Aquí es donde los SMR aparecen como una opción disruptiva: alta densidad energética, cero emisiones en la operación y una autonomía prácticamente ilimitada, ideal para buques de gran tonelaje que atraviesan océanos.

Bill Gates ha cerrado en Seúl un acuerdo estratégico con HD Hyundai, uno de los mayores astilleros del mundo. El objetivo de esta alianza es acelerar el desarrollo y la integración de reactores modulares pequeños (SMR) en buques de gran capacidad, un avance que podría cambiar las reglas del juego en el comercio internacional.

La reunión, celebrada el 23 de agosto entre Gates y Chung Kisun, vicepresidente ejecutivo de HD Hyundai, consolida un diálogo que comenzó en marzo en Estados Unidos. Ambos líderes coincidieron en la necesidad de reforzar las cadenas de suministro nuclear y de impulsar la industrialización de esta tecnología, considerada una de las más prometedoras para sustituir al fuelóleo pesado en el transporte de mercancías por mar.

Hyundai ya tiene en marcha el desarrollo de un portacontenedores de 15.000 TEU propulsado con SMR, un proyecto que ha recibido la aprobación preliminar de la sociedad de clasificación ABS (American Bureau of Shipping). Este respaldo supone un primer aval de seguridad y viabilidad, aunque el camino regulatorio y tecnológico aún es largo.

La compañía surcoreana se ha comprometido a invertir más de 200 millones de dólares en este proyecto, con el horizonte de ver los primeros buques nucleares en operación hacia 2030. Paralelamente, Hyundai estudia diseños complementarios: desde plataformas flotantes que alberguen barcazas nucleares hasta buques de mayor potencia (hasta 240 MW) capaces de producir hidrógeno verde en alta mar.

Según Chung Kisun, este movimiento puede convertirse en un “punto de inflexión en las cadenas de suministro globales”, permitiendo que el transporte marítimo avance hacia una independencia energética sin emisiones directas de carbono.

bill gates hyundai reactores nucleares smr barcos 3
Bill Gates (TerraPower) y Chung Kisun (HD Hyundai), tras la firma.

El papel de Bill Gates y TerraPower

El respaldo de Bill Gates llega a través de TerraPower, una empresa fundada por él mismo y especializada en reactores de cuarta generación, particularmente en reactores rápidos refrigerados por sodio. Esta tecnología busca superar las limitaciones de los reactores tradicionales: mayor seguridad, reducción de residuos radiactivos y capacidad de modular la producción energética según la demanda.

Chris Levesque, director ejecutivo de TerraPower, destacó que la capacidad industrial y de construcción naval de Hyundai es fundamental para llevar al mar esta tecnología. La colaboración, explicó, permitirá traducir la investigación en aplicaciones prácticas a gran escala, lo que hasta ahora había sido uno de los grandes retos del sector nuclear.

Los reactores modulares pequeños presentan varias ventajas sobre las centrales nucleares tradicionales:

  • Su diseño estandarizado permite una fabricación en serie, reduciendo costes.
  • Requieren menor espacio y pueden integrarse en buques de gran tamaño.
  • Aportan flexibilidad energética, ya que pueden utilizarse no solo para propulsión, sino también para producir hidrógeno o alimentar redes eléctricas flotantes.

No obstante, el proyecto enfrenta a desafíos muy considerables. El principal es el marco regulatorio internacional: la legislación marítima y nuclear aún no contempla de forma clara el uso de reactores a bordo de buques comerciales. Además, existen dudas sobre la gestión de residuos, la seguridad en caso de accidentes y la aceptación social de la energía nuclear en un sector tan visible como el transporte marítimo.

Aunque se trata de un proyecto centrado en la navegación, sus implicaciones alcanzan también al ecosistema de la movilidad eléctrica terrestre. La capacidad de producir hidrógeno en alta mar podría nutrir cadenas de suministro de combustible limpio para camiones, autobuses y vehículos industriales. Asimismo, la estabilidad energética que ofrecen los SMR podría reforzar las redes eléctricas que hoy alimentan puntos de recarga para coches eléctricos.

De este modo, la apuesta de Gates y Hyundai no se limita al ámbito naval: puede convertirse en un eslabón clave de la transición energética global, con repercusiones directas sobre la movilidad eléctrica y la descarbonización de la economía.