Un vídeo difundido en TikTok muestra a un furgón de ZTO Express, una de las mayores empresas de paquetería de China, arrastrando una motocicleta enganchada bajo el eje trasero mientras circula por una vía urbana. En la carrocería se aprecian varios avisos en chino, entre ellos “conducción autónoma” y “vehículo sin conductor”, carteles habituales en vehículos de prueba.
De hecho, la matrícula verde del furgón indica que se trata de un vehículo de “nueva energía” (eléctrico o híbrido enchufable), conforme a la codificación china. La publicación en redes sociales ha acumulado miles de interacciones en pocos días. Además, el autor añade que en China están proliferando la subida de estos clips.

China es uno de los mercados más activos en reparto automatizado
En el vídeo no se muestran ni el momento del impacto ni el segundo previo a que la moto quedara atrapada, por lo que no es posible atribuir responsabilidades. Lo verificable en las imágenes es la consecuencia y la rotulación que identifica al vehículo como parte de ensayos de conducción automatizada.
En este tipo de pruebas, es frecuente que exista operador de seguridad a bordo o teleoperación desde un centro de control, aunque no es visible en el plano trasero del vídeo. Sin una nota oficial de ZTO o de las autoridades locales, no se puede confirmar si el furgón circulaba de forma autónoma, con conductor de respaldo o estaba siendo remitido tras el siniestro.
@3.02.28 #xegiaohangkhongnguoilai #robot #AI ♬ nhạc nền - bidi Troy
China es uno de los mercados más activos en reparto automatizado. Empresas de logística y startups tecnológicas operan furgonetas y pequeños robots en zonas acotadas, polígonos y tramos urbanos de baja velocidad. Para estos pilotos, las ciudades suelen exigir permisos, seguros específicos y señalización exterior del vehículo, además de registros de datos que pueden solicitarse en caso de incidente.
ZTO Express, por su tamaño y capilaridad, lleva tiempo probando vehículos eléctricos y automatizados en su red. La promesa es reducir costes de última milla y mejorar la seguridad con sensores y software de percepción. Sin embargo, como ocurre en otros países, cada vídeo de incidente reaviva el debate: ¿están listas estas tecnologías para salir de las zonas de pruebas? ¿Cómo deben investigarse y comunicarse los choques cuando hay conducción autónoma o asistencia avanzada?
Hasta que haya una explicación oficial, lo responsable es describir los hechos visibles, recordar las condiciones de ensayo de este tipo de proyectos y situar el clip en un contexto más amplio: China acelera el reparto automatizado, pero los protocolos de seguridad, registro de datos y comunicación pública deben ir al mismo ritmo que la tecnología para mantener confianza y transparencia.