Nick Collins, CEO de McLaren: “No vamos a convertir a McLaren en una marca totalmente eléctrica”

La marca británica apuesta por un enfoque multipropulsión y no concreta que sistema montará el primer SUV de su historia.

McLaren
Los próximos McLaren tendrán diversos tipos de propulsión.
25/08/2025 11:30
Actualizado a 25/08/2025 11:30

McLaren se encuentra en un punto clave de su historia. Recientemente el fondo de inversión CYVN Holdings adquirió la marca y gran parte del equipo de Fórmula 1, para después fusionarlos con Forseven, con la división tecnológica de Gordon Murray Automotive y con un acuerdo de licencia tecnológica con Nio. El resultado ha sido la creación de McLaren Group Holdings, que va a tener que afrontar una etapa de decisiones complicadas, como la electrificación de sus coches, la posibilidad de entrar en territorio SUV y más.

Nick Collins, el nuevo CEO de McLaren, ha hablado sobre el presente y el futuro de la compañía con AutoExpress, siendo muy claro con las directrices que van a seguir: “Haremos lo que McLaren siempre ha hecho, pero más y mejor”.

McLaren
La gama de McLaren tendrá un SUV, pero no hay fecha confirmada.

No solo coches eléctricos, el enfoque es multitecnológico

McLaren es una de las pocas marcas del mundo automotriz que todavía no tienen un coche eléctrico en su portfolio, en un momento en el que más de un fabricante se está planteando el salto a ofrecer exclusivamente vehículos de baterías. Sin embargo, ese no va a ser el camino que sigan los británicos: “Creo que todas las marcas deben tener un futuro multipropulsión. El ritmo de los cambios regulatorios y la adopción por parte de los consumidores varía según la región. ¿Vamos a convertir a McLaren en una marca totalmente eléctrica? ¡Para nada!”, señala Collins.

“Tenemos acceso a ciertas tecnologías de Nio con nuestra licencia. Y eso es una oportunidad increíble, porque, francamente, parte de la mejor tecnología automotriz del mundo se encuentra en China”, explica, pero no llega a concretar si se utilizará su tecnología en el McLaren eléctrico, del que no se llegó a hablar en concreto, pero que se da por hecho que llegará en algún momento a partir de 2027. De hecho, un rumor que siempre ha sonado fuerte es que ese primer internamiento en el segmento de las cero emisiones sería un estreno doble, porque también marcaría el debut del primer SUV de la historia de McLaren.

A vueltas con el primer SUV de McLaren

El desarrollo de un todocamino por parte de McLaren lleva dando vueltas desde hace años, bajo el mando del anterior CEO de la marca, Michael Leiters, quien tenía claro que había que crear un rival para modelos como el Aston Martin DBX o el Ferrari Purosangue, ambos vehículos que han buscado replicar el éxito de un Lamborghini Urus que ha propulsado a la marca italiana a nuevas cotas.

Sin embargo, nunca ha llegado a concretarse qué tipo de mecánica utilizaría. Dado que el principal problema de un coche eléctrico es el elevado peso que tiene por sus baterías, iniciarse en esta tecnología con un deportivo no parece el camino más indicado, pero la cosa es diferente en el caso de un SUV, donde la exigencia con los kilos no es tan alta. A pesar de ello, también se estaría barajando la posibilidad de emplear una versión algo más calmada del sistema de propulsión híbrido del McLaren W1, con el mismo bloque 4.0 V8 biturbo y un bloque eléctrico de alto rendimiento, pero que desarrolle menos que los 1.234 CV del hiperdeportivo.

La dirección previa creía que sus clientes no tenían una demanda demasiado alta para un SUV eléctrico, por eso la segunda opción parecía más probable, pero con la nueva cúpula la situación es distinta, puesto que ya la propia Forseven, antes de adquirir McLaren, ya estaba trabajando en su propio SUV eléctrico, así que es una tecnología por la que quieren apostar.

Sea como fuere, Collins está contento con el material que tiene para trabajar y tiene muy claro cuál va a ser el enfoque de McLaren: “La marca es increíble. Ya ves lo que está pasando en el mundo de las carreras. Tuve la suerte de estar en Silverstone [para el Gran Premio de Gran Bretaña]. El amor por el naranja papaya es fenomenal. No se trata de sobrevivir los próximos cinco años ni de la próxima inyección de capital. Se trata de construir una empresa rentable y sostenible que reinvierta continuamente en sí misma. Una empresa con presencia mundial, de la que el país debería estar orgulloso”.