Como Toyota no lo quiere, este fabricante chino tendrá que aceptar la bancarrota

Los rumores sobre el interés de Toyota en esta marca china se han desvanecido en las últimas horas, y parece que el final será la quiebra, por no poder hacer frente a las deudas que acumula.

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El destino de Neta Auto, salvo sorpresa, será la quiebra.
15/05/2025 10:00
Actualizado a 15/05/2025 13:57

Decíamos ayer que había rumores sobre la posible adquisición de Neta Auto por parte de Toyota China, pero esta información se ha desmentido desde la propia marca japonesa con unas declaraciones bastante contundentes: “Nunca hemos oído hablar de este asunto y solicitamos ayuda para aclarar este rumor”.

Esto hace pensar que realmente es una filtración que no es veraz, aunque en la historia del sector del automóvil hemos visto a los fabricantes jugar al despiste y acabar anunciando lo que unos días antes habían desmentido.

La situación de Neta Auto es crítica

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Las deudas han enterrado a la marca propiedad de Hozon New Energy Automobile Co.

Como sea, Neta Auto está en riesgo grave de bancarrota, o mejor dicho lo está la matriz a la que pertenece la marca china, Hozon New Energy Automobile Co. Una realidad que se hace más que evidente porque se ha presentado el caso a la correspondiente plataforma de información sobre quiebras en empresas chinas.

Se trata de una solicitud por parte de un acreedor que tiene que ser revisada por el tribunal correspondiente, antes de oficializar la situación de la empresa y dar luz verde a la quiebra o bancarrota formal.

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Toyota se ha desentendido de una posible compra.

Y es que con tanta marca de coches de procedencia china, los expertos ya han asegurado que muchas van a quedarse por el camino, y que sólo unas pocas se mantendrán a flote y rentables. Es más, se atreven a estimar que, de las más de 100 marcas chinas que conocemos ahora mismo, tan sólo entre 5 y 10 llegarán vivas a 2030.

Neta Auto podría ser una de las que acaben desapareciendo, o al menos eso es lo que parece indicar su delicada situación financiera, y ahora todavía más que Toyota ha dicho que no tiene intención de comprarla.

En un principio, Neta Auto había conseguido salvarse de la crisis mediante una serie de propuestas para convertir la deuda en capital, y con las que convencieron a los principales proveedores, como es el caso del fabricante de baterías CATL.

Pero aunque todo estaba bien encaminado y había un inversor principal dispuesto a entregar a la marca china 3.000 millones de yuanes (más de 370 millones de euros), la realidad es que el dinero no ha llegado a las cuentas de Neta Auto todavía, por lo que no han podido cumplir con los plazos y eso ha derivado en la solicitud de bancarrota.