Seat necesitará un 30% menos de mano de obra para fabricar coches eléctricos

El presidente de Seat, Luca de Meo, afirma que fabricar un eléctrico requiere hasta un 30% menos de trabajo que un coche de combustión y se muestra desconforme con la velocidad con la que se están aplicando las restricciones de emisiones.

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19/11/2018 13:36
Actualizado a 27/11/2018 14:30

Luca de Meo, presidente de Seat desde noviembre de 2015, ha asegurado, en declaraciones a CincoDías, que para fabricar un coche eléctrico se necesita un 30% menos de horas de trabajo". El directivo afirma que la industria automotriz tendrá que cambiar "de manera brutal" y que el mix de ventas apunta a un 50% de vehículos eléctricos e híbridos enchufables.

De Meo apuesta por "buscar soluciones" para mantener el empleo en la industria del automóvil española y poder enfrentarse a los desafíos que trae la movilidad eléctrica y las normativas europeas de emisiones. "Es nuestra responsabilidad lograr los objetivos que nos exigen", pero también "queremos que la gente pueda seguir trabajando", aseveró. "Fabricar un eléctrico da entre un 20% y un 30% menos de trabajo que un coche de combustión, ya que tiene menos piezas", por lo que "o vendemos entre un 20% y un 30% más de coches o tendremos que buscar otras soluciones para este 30% de trabajadores", explicó el presidente.

En cuanto a los objetivos de reducción de emisiones planteado por el Gobierno, que pretende prohibir la venta de coches de gasolina, diésel e híbridos a partir de 2040, De Meo opina que, aunque son medidas coherentes con la tendencia global, necesitamos reflexionar con qué velocidad hacemos dicho cambio. "Es difícil saber lo que va a pasar en 2040, pero si aceptamos que el escenario central de reducción de emisiones es de 95 gramos por kilómetro recorrido para 2020 y de 50 gramos para el año 2030, la industria del automóvil tendrá que transformarse completamente en la próxima década", dijo De Meo. "El mix de ventas deberá ser un 50% de híbridos enchufables y eléctricos para poder alcanzar estos objetivos", aseguró. En la actualidad, el parque de coches eléctricos representa el 0,3%, por lo que "partimos de cero".

Planes para el coche compartido

De Meo asegura que no ve factible llevar Respiro a Barcelona porque allí "están cerrando las puertas a las plataformas de carsharing. A pesar de que este tipo de plataformas es tendencia en el mercado, De Meo asegura que el servicio de coches compartidos de Seat "no es rentable" en la actualidad y que "no tendrá mucho recorrido" si no empieza a generar beneficios: "No ganamos dinero con Respiro, pero algún día veremos la luz al final del túnel".

En cuanto a los coches autónomos, De Meo considera que el negocio del carsharing pasa por este tipo de vehículos. La llegada del vehículo autónomo abrirá las puertas a tres nuevos modelos de negocio: "Seguir produciendo coches, operar con plataformas de movilidad o integrarnos al negocio del big data", afirma el presidente de Seat. "El vehículo se va a convertir en la segunda plataforma de producción de datos, después del teléfono móvil", confirmó.

Las baterías serán clave

Cuando se le preguntó anteriormente si Seat prevé fabricar algún modelo eléctrico en la planta de Martorell (Barcelona) o en algún otro lugar, De Meo se limitó a afirmar que la responsabilidad de la firma es "ser la locomotora de la transformación de la industria automovilística española", pero no reveló mayores detalles al respecto. En cambio, el directivo sí que quiso dar relevancia a las dificultades que implica fabricar baterías para coches eléctricos: "Pesan mucho, tienen un coste logístico importante y no se pueden transportar muy fácilmente". "Necesitas plantas de producción de baterías muy cerca y en Europa no hay mucha competencia. Está en manos de coreanos y japoneses. Éste es uno de los retos de la industria", añadió.

Sobre la firma
Jorge J. Castells