Son rivales, pero se han unido contra Europa y advierten que los coches baratos pueden desaparecer

Luca de Meo y John Elkann, líderes de Renault y Stellantis, lanzan un mensaje claro: sin cambios en la normativa europea, los coches pequeños y asequibles tienen los días contados.

Luca de Meo John Elkann
De Meo y Elkann participaron en el ‘Financial Times Future of the Car’.
18/05/2025 06:30
Actualizado a 18/05/2025 06:30

El coche asequible está en peligro. Factores como el aumento del tamaño, la complejidad tecnológica y las mecánicas cada vez más exigentes —especialmente por las normativas impuestas por la Unión Europea— están encareciendo el producto final. Así lo creen Luca de Meo, CEO de Renault, y John Elkann, presidente de Stellantis, que —pese a liderar grupos competidores— han unido voces para lanzar una advertencia a Bruselas: si no se actúa, los coches pequeños y baratos desaparecerán.

Durante su intervención en el evento Financial Times Future of the Car, ambos directivos coincidieron en que Europa debe decidir si quiere seguir apostando por la movilidad accesible.

Fiat 500 Hybrid
Fiat ha vuelto a fabricar el 500 Hybrid.

“Estamos aquí para defender la idea de que los coches pequeños todavía tienen un propósito”, afirmó De Meo. “Podrían ser clave para revitalizar el mercado automovilístico europeo. La manera más obvia de reducir el impacto del transporte es fabricar coches con un impacto menor, y eso es exactamente lo que ofrecen los coches pequeños”.

El presidente de Stellantis fue aún más directo: “Nuestros orígenes están en los coches pequeños. Renault, Fiat, Peugeot, Citroën... Todos hemos democratizado la movilidad en Europa. La Unión Europea debe decidir si eso sigue siendo relevante en el siglo XXI”.

Un problema de tamaño… y de coste

La tendencia del mercado ha dejado a los coches pequeños arrinconados. En los años 80, el 50 % de los vehículos vendidos en Europa medían menos de cuatro metros. Hoy, ese segmento apenas representa el 5 %. Y no solo afecta al bolsillo: maniobrar por calles estrechas o encontrar aparcamiento es cada vez más complicado.

Pero el tamaño no es el único problema. Lo son también los costes. Equipar a los vehículos más pequeños con toda la tecnología exigida por normativa —desde seguridad hasta emisiones— ha disparado los precios.

De Meo ilustró el escenario con cifras: “Según nuestros cálculos, en 2030 un coche de tamaño medio será un 20 % más caro que en 2015. Pero en el caso de los coches pequeños, el aumento será del 40 %”.

“Queremos fabricar coches que la gente pueda pagar”

Elkann, por su parte, pidió medidas concretas: “Queremos certidumbre, rapidez y una regulación simplificada. Si reducimos la carga normativa, podremos volver a fabricar coches económicos y asequibles”.

Ambos líderes también coincidieron en otro punto clave: Europa no debe centrarse solo en los coches nuevos, sino en reducir las emisiones del parque actual, formado por más de 250 millones de vehículos. “La oportunidad real está ahí”, dijo Elkann. “No solo beneficia al medioambiente, sino también a quienes necesitan comprar un coche”.

¿Y los eléctricos?

Aunque la electrificación es uno de los ejes de futuro, De Meo criticó que la industria del automóvil sea la única obligada a reducir su impacto al 100 %, sin considerar alternativas. “No todo pasa por el coche eléctrico de batería. Necesitamos neutralidad tecnológica y libertad para innovar”, reclamó.

Los gigantes de la automoción europea lanzan una alerta conjunta: si Europa no facilita el camino, los coches pequeños y baratos serán historia. Y con ellos, una parte esencial del ADN automovilístico europeo.