Stellantis se olvida de Carlos Tavares y cambia su estrategia de coches eléctricos

Stellantis replantea su estrategia eléctrica tras dejar atrás la era Tavares y matiza los ambiciosos objetivos marcados para 2030 bajo la anterior dirección.

Carlos Tavares
La estrategia de Carlos Tavares no ha dado los frutos esperados.
25/05/2025 08:30
Actualizado a 25/05/2025 08:30

El legado de Carlos Tavares al frente de Stellantis será recordado como uno de los más intensos de la industria del automóvil en los últimos tiempos. El directivo portugués lideró el grupo desde enero de 2021 hasta su su dimisión en diciembre de 2024. Casi cuatro años en los que impulsó una estrategia ambiciosa, marcada por la electrificación total, que no ha logrado cumplir las expectativas fijadas.

Pese a haber cosechado sólidos resultados financieros durante su mandato, Stellantis arrastraba una creciente sensación de falta de rumbo a largo plazo. El conglomerado, compuesto por 14 marcas globales, parecía necesitar una redefinición de prioridades. En marzo de 2022, Tavares presentó el ambicioso plan “Dare Forward 2030”, que situaba al vehículo 100% eléctrico como el pilar clave de su hoja de ruta. Ahora, con la marcha de Tavares, coche eléctrico deja de ser el eje central de Stellantis.

Stellantis 2030
El objetivo de 2030 presentado por Tavares se rompe ante la realidad eléctrica europea.

Stellantis tiene que tomar una decisión urgente sin que haya nadie al mando

El caso más notable ha sido el del FIAT 500e. Los italianos habían apostado por erradicar cualquier otra mecánica que no fuese la eléctrica para el más carismático y pequeño de sus coches. Sin embargo, los últimos balances demuestran que las ventas del 500 han caído estrepitosamente. El 500e es caro y tiene poca autonomía, por lo que es prácticamente imposible de vender. FIAT no ha tenido más remedio que cambiar de rumbo rápidamente. A pesar de haber sido diseñado para ser 100% eléctrico, la nueva generación del 500 ha introducido versiones microhíbridas con las que poder recuperar las ventas. La supervivencia de la marca depende de ello.

No sólo la supervivencia de la marca, sino el puesto de trabajo de miles de empleados en todo el mundo. Stellantis ha amenazado con cerrar fábricas si la situación, que ellos mismos han generado, no se revierte. Ante este oscuro e incierto panorama se ha tomado la difícil decisión de no apostarlo todo al coche eléctrico. Así lo reconocen fuentes francesas. El periódico Les Echos apunta a que Stellantis retrasa el cambio a la movilidad 100% en Europa. Si bien no hay una declaración oficial, el grupo está tomando decisiones internas que revierten la estrategia de Tavares, al menos en lo que se refiere a los segmentos más pequeños del mercado. Además de versiones eléctricas habrá mecánicas híbridas.

Peugeot 208
A Peugeot le preocupa mucho el desarrollo de la nueva generación del 208 programada para el 2027.

El ya mencionado francés centra la atención en el Peugeot 208. Los segmentos más pequeños, A y B, se asentarán sobre la plataforma STLA S de la compañía, diseñada para no recibir ningún tipo de motor de combustión. Stellantis en general y Peugeot en particular se encuentran ante un momento crítico. La próxima generación del 208 está programada para el 2027, así que urge tomar la decisión final cuanto antes. La duda está en si usar una versión evolucionada de la actual plataforma SP2 o si por el contrario optar por una alternativa a la plataforma STLA S que se iba a emplear. A día de hoy Stellantis sigue sin tener un líder confirmado al frente. Tavares todavía no ha sido sustituido y es necesario que alguien tome la decisión final cuanto antes.