Cuando en 2017 Elon Musk presentó el prototipo de su primera pick-up todo el mundo quedó sorprendido por su aspecto. No había, y sigue sin haberlo, un término medio. O amas u odias el diseño del Cybertruck, pero lo que todos estamos de acuerdo es que no te deja indiferente. Esa ha sido y siempre será la base de su existencia. La línea transgresora no ha generado tantas ventas como Tesla esperaba. Las matriculaciones son residuales en comparación con las cifras de otros modelos. Ahora, los ingenieros de Austin han solicitado una patente para hacer que el Cybertruck se vea incluso más ridículo.
Parecía imposible, pero lo han conseguido. La pick-up de Tesla tiene un diseño en forma de cuña. No hay una sola línea curva en toda su larga carrocería. Ese es, de hecho, uno de sus mayores defectos y una de las principales razones por las que no se vende en Europa. No sería capaz de pasar con éxito los estrictos protocolos de seguridad que se aplican en nuestro continente. Además, su carrocería de acero ha sido una fuente inagotable de problemas para algunos usuarios. La supuesta fórmula secreta inoxidable de Tesla ha terminado, en algunos casos, oxidándose.

Cobertura aerodinámica y varias soluciones técnicas
Sin embargo, no se puede negar que sus cifras técnicas y de rendimiento ensombrecen a las de cualquier modelo rival. El Cybertruck ha sido diseñado para ser un vehículo total. Capaz de viajar cómodamente por carretera, surcar cualquier obstáculo que se ponga ante él y fuerza suficiente para remolcar lo que se proponga. El problema con esto último es que el consumo de energía se dispara y, por lo tanto, la autonomía se reduce significativamente. Es ahí donde entra en juego el diseño de la nueva cobertura para la caja del Cybertruck que acaba de presentar en la Oficina de Patentes de Estados Unidos, tal y como recogen medios americanos.
De entrada, la patente describe un sistema de seguimiento ocular (eye‑tracking) dentro de la cabina, capaz de monitorizar la mirada del conductor para ajustar aspectos del vehículo como la climatización o la iluminación interior. Si bien esas funciones no son del todo descabelladas en el mundo automotriz moderno, resultan llamativas si se aplican a un vehículo cuyo diseño ya despierta comparaciones con maquinaria futurista. Además, la solicitud de patente alude a una tecnología de aire acondicionado inteligente que regula la temperatura en función del calor corporal de los ocupantes, apuntando a un equilibrio entre confort y eficiencia energética.

Más allá de los gadgets llamativos, Tesla ha presentado unos bocetos que mejoran la aerodinámica del Cybertruck cuando remolca objetos de gran tamaño. Una cuña desplegable sobre la caja que mejora el comportamiento del aire para así maximizar su rendimiento. Con la cobertura se reduce el vórtice negativo que se crea entre la caja y el remolque. Un efecto aerodinámico que lastra el vehículo, aumenta los consumos y reduce el alcance. A pesar de que el departamento de ingeniería haya presentado los bocetos, no quiere decir que estos se apliquen finalmente.