El tiempo pasa muy deprisa. Hay que echar la vista atrás para descubrir el origen de la electrificación en BMW. Corría el año 2013 y, por entonces, el mundo apenas había oído hablar de los coches eléctricos. Tesla ya empezaba a despuntar mientras que el resto de la industria los ignoraba y mantenía su apuesta térmica. Sólo un pequeño grupo de fabricantes apostaron por una tecnología que hoy es el pan nuestro de cada día. En Alemania, en la zona de Múnich, una conocida marca se atrevió a dar el paso con un coche especial. BMW dio a luz al i3, su primer modelo 100% eléctrico. Muchos lo tacharon de no ser un BMW, pero pronto demostró que sí. Tras haber finalizado su vida comercial, ahora sabemos que volverá, pero muy cambiado.
No podemos comparar el año 2013 con el 2023. Hoy en día los coches eléctricos son corrientes, habituales y cada vez más numerosos. Hace una década eran los bichos raros. Esos coches diseñados para llamar la atención de unos pocos que ya por entonces sabían que la electrificación era el futuro de la industria. Sólo hay que echar un vistazo a los eléctricos de aquella época para poder darse cuenta de que los diseños eran, en su mayoría, raros y atrevidos. Tesla fue una de las primeras en romper esa regla no escrita con el lanzamiento del Model S. Una berlina de aspecto normal que marcó un punto de inflexión. No es necesario que un coche eléctrico sea raro para triunfar.
Plataforma Neue Klasse y un estilo completamente diferente
En BMW apostaron por darle al i3 un aspecto muy diferente al del resto de la gama. Eso hizo que un gran número de seguidores de la marca lo criticara abiertamente por su diseño y concepto, pero pocas pegas se podían poner en cuanto a dinámica y eficiencia. Todos los conocimientos aprendidos durante la vida del primer i3 son empleados hoy para producir la última generación de eléctricos. A pesar de haber vendido más de 250.000 unidades en sus 10 años de vida, a mediados del año pasado el BMW i3 cesó su vida comercial sin dejar, por entonces, sustituto. Actualmente los alemanes venden un i3, pero sólo en China y bajo la carrocería de un BMW Serie 3.
En 2025 volveremos a tener un i3 en el mercado global, pero, al igual que en China, se integrará en la familia de la berlina media. El nuevo i3 será la versión 100% eléctrica del Serie 3. Sabemos muchas cosas sobre él, como que se apoyará sobre la plataforma Neue Klasse de BMW. Una súper estructura eléctrica que alimentará a todos los modelos de la casa, desde el más pequeño al más grande. Entonces, ¿qué pasa con el i3 que hemos conocido hasta ahora? Pues ahora sabemos que BMW lo traerá de vuelta, pero ni se llamará i3 ni tendrá sus estrambóticas formas, tal y como ha reconocido el jefe de desarrollo, Frank Weber, a Automotive News Europe.
La transformación será radical. Con respecto al diseño, el propio Weber ha dejado muy claras las intenciones basándose en la experiencia del pasado, "a mucha gente le gustó, pero, a los ojos de otros, el i3 no era un verdadero BMW. Era un poco extraño dentro de la gama, por así decirlo. No lo repetiremos de esta forma". También ha añadido, "BMW definitivamente necesita sacar al mercado un automóvil compacto y asequible. Concedemos gran importancia al hecho de ofrecer a los clientes el mejor acceso posible a la marca”.
De estas palabras extraemos dos conclusiones. El viejo i3 se transformará en un eléctrico compacto de acceso. Por el momento, no se ha hablado ni de especificaciones ni de plazos, pero debería ver la luz antes de que acabe la presente década. Es muy posible que acabe siendo el BMW i1. El compacto alemán actual no está teniendo el éxito comercial que se esperaba. Las ventas no despegan y muchos miembros de la casa ya empiezan a plantear un cambio para él. Empleará la arquitectura Neue Klasse en su versión más reducida. A pesar de ello ofrecerá elevados niveles de rendimiento y eficiencia además de, por supuesto, un aspecto mucho más en consonancia con el resto de la familia.
