"Las Zonas de Bajas Emisiones de Madrid no tienen marcha atrás", afirma Borja Carabante, delegado de Movilidad del Ayuntamiento

El Ayuntamiento confirma que los coches sin etiqueta seguirán vetados dentro de la M-30 y advierte de que Madrid debe cumplir la ley europea de calidad del aire.

borja carabante 2000x1200
Borja Carabante es el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid.
17/11/2025 17:30
Actualizado a 17/11/2025 17:30

Madrid mantendrá sin cambios su hoja de ruta en materia de restricciones al tráfico. El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, ha confirmado en el programa Motor 5 de Radio 5 (RTVE) que la capital seguirá adelante con su calendario de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y que “no puede retroceder en políticas de control de emisiones”. Según defendió, estas zonas “no son una opción ideológica, son un mandato legal y una necesidad técnica para mejorar la calidad del aire”.

Carabante recordó que Madrid está directamente obligada por la Ley de Cambio Climático, por la normativa estatal y por los compromisos europeos en materia de calidad del aire y reducción de emisiones. “Las ZBE no son una opción ideológica, son un requisito normativo. Se trata de salud y de evitar sanciones. Las ciudades que no cumplan se expondrán a sanciones europeas”, advirtió durante la entrevista. En la misma línea, subrayó que “las normas están para cumplirse” y que “Madrid tiene un mandato legal para reducir emisiones y mejorar la calidad del aire, y lo vamos a cumplir. La legislación europea es clara y el Ayuntamiento tiene que aplicarla”.

borja carabante
Carabante asegura que "las ZBE no son una opción ideológica, son un requisito normativo".

Los coches sin etiqueta seguirán fuera de la M-30

En conversación con el responsable de Motor 5, Manolo Castro, el delegado insistió en que el Ayuntamiento tiene la obligación legal de limitar la circulación de los vehículos sin distintivo ambiental y de avanzar de forma progresiva hacia un parque móvil menos contaminante. Recordó también que España ya ha sido advertida en varias ocasiones por la Comisión Europea por sus problemas de contaminación atmosférica, especialmente por dióxido de nitrógeno (NO2) en grandes ciudades, y que un relajamiento de las restricciones pondría de nuevo a Madrid bajo el foco de Bruselas.

Uno de los puntos clave de la entrevista fue el impacto concreto sobre el parque automovilístico. Carabante confirmó que los vehículos sin distintivo ambiental (categoría A), incluidos los de residentes, seguirán teniendo limitado el acceso al interior de la M-30 en los términos ya aprobados por el Ayuntamiento. “No podemos permitir que los vehículos más contaminantes retornen a zonas con altos niveles de NO2. Ese escenario es incompatible con la legislación vigente”, señaló, dando a entender que no habrá marcha atrás en la restricción al tráfico más antiguo y contaminante.

El delegado recordó que el Ayuntamiento ha previsto excepciones muy concretas para determinados colectivos y situaciones, pero descartó una flexibilización generalizable. En particular, subrayó que ya se concedió un año de prórroga a los vehículos sin distintivo, dado que la prohibición de acceso al interior de la M-30 entró en vigor el 1 de enero de 2025. “Hemos dado tiempo y certidumbre. No tendría sentido desandar ahora ese camino”, vino a decir.

Carabante aprovechó también para reclamar mayor implicación del Gobierno central en la renovación del parque móvil. A su juicio, la sustitución de los vehículos más antiguos por modelos más eficientes y seguros es la medida más eficaz para reducir emisiones y, al mismo tiempo, mejorar la seguridad vial. “Si queremos menos contaminación y menos accidentes, necesitamos vehículos más seguros y menos contaminantes. Madrid continúa impulsando ayudas a la movilidad eléctrica, híbrida y de bajas emisiones, pero no puede afrontar sola ese esfuerzo”, señaló, reclamando un marco estatal “más ambicioso” en materia de incentivos.

zbe madrid restricciones
El Ayuntamiento de Madrid afirma que no hará ningún cambio en las ZBE.

Otro de los mensajes que dejó el delegado fue la necesidad de estabilidad normativa y seguridad jurídica. Ante las dudas generadas por algunos sectores políticos y parte del sector comercial, Carabante insistió en que es importante mantener unas reglas claras y previsibles tanto para los ciudadanos como para fabricantes, concesionarios y talleres. “Los fabricantes y distribuidores necesitan previsibilidad. Las reglas están claras y Madrid va a cumplirlas”, recalcó, en referencia al calendario ya aprobado para la retirada progresiva de los vehículos más contaminantes de las zonas sensibles de la ciudad.

El responsable de Movilidad quiso encuadrar la estrategia de Madrid en un contexto más amplio, recordando que la capital no es una excepción, sino que sigue la estela de otras grandes ciudades europeas. Citó ejemplos como París, Milán, Bruselas o Ámsterdam, donde los calendarios para limitar o eliminar la circulación de vehículos térmicos en determinadas áreas urbanas son incluso más estrictos que en la capital española. “La movilidad del futuro es más limpia, más silenciosa y eficiente. Madrid no puede quedarse atrás”, apuntó.

Preguntado por las voces que reclaman desmantelar o rebajar las Zonas de Bajas Emisiones, Carabante fue tajante: “Madrid no va a volver atrás”. Defendió que el sistema implantado “funciona, mejora la salud de los madrileños y cumple con la normativa” y advirtió de que revertirlo sería “irresponsable”, tanto desde el punto de vista sanitario como desde la óptica jurídica y económica. “Sería irresponsable desmontar un sistema que funciona, mejora la salud de los madrileños y cumple con la normativa. La movilidad del futuro es sostenible y ordenada”, afirmó.

Por último, el delegado puso el acento en la necesidad de reforzar la información y la pedagogía en torno a las restricciones. A su juicio, una parte de la polémica en torno a las ZBE se debe al “ruido” y la confusión generados, y no tanto al contenido real de las normas. “Debemos dar seguridad jurídica a los ciudadanos. Las reglas son claras y Madrid las va a cumplir”, concluyó, reclamando un debate sereno y basado en datos sobre la relación entre tráfico, calidad del aire y salud pública.