Todos los fabricantes que venden coches en Europa miran ya a una fecha grabada a fuego, 2035. A partir de ese año no podrán matricularse turismos nuevos con motor de combustión, incluidos los híbridos, salvo contadas excepciones. La industria aceptó ese horizonte cuando se aprobó la norma, pero la evolución del mercado ha hecho que muchos hayan pedido revisar la hoja de ruta marcada y combinar la electrificación con una apuesta fuerte por la hibridación, los híbridos enchufables o los combustibles sintéticos.
El último en verbalizarlo ha sido Klaus Zellmer, CEO de Skoda. En una extensa entrevista con Autocar, el directivo analiza el estado de la industria europea y pone en duda que el calendario de 2035 sea realista, además de abordar otros asuntos clave para el futuro de la marca.

2035 es demasiado ambicioso
Zellmer es claro en su opinión sobre el estado de la industria en Europa y sobre lo que se ha visto en el último lustro: “Cuando en 2019 se fijaron las previsiones sobre la trayectoria que debía seguir la industria automovilística con emisiones neutras de CO2, creo que fuimos demasiado ambiciosos. Se habla mucho de que la responsabilidad recae en los fabricantes de automóviles. Sin embargo, al final, son los consumidores quienes toman sus decisiones, así que, si analizamos la trayectoria que hemos seguido hasta ahora, mantener 2035 como fecha límite para la eliminación de la tecnología de combustión interna en los coches nuevos es probablemente demasiado ambicioso”.
“Y si uno se da cuenta de que ha cometido un error en sus previsiones, debe corregirlo, y esto es lo que pedimos como industria automovilística y como Grupo Volkswagen. Necesitamos revisar nuestras suposiciones sobre cuándo aún es posible eliminar la tecnología de combustión en los coches nuevos”, añade, defendiendo que desde la Unión Europea deberían reevaluar su enfoque.
Explica, además, que mientras sea posible, Skoda seguirá ofreciendo múltiples sistemas de propulsión, para dejar que sea el comprador el que elija, es una filosofía de empresa: “Siempre priorizamos a nuestros clientes. Nuestro catálogo debe ser amplio para un público que desea ser responsable de sus propias decisiones. No somos de los que hablan de vehículos eléctricos de batería de forma casi ideológica, simplemente fabricamos vehículos realmente buenos y, si a los consumidores les gustan, los compran”.
El futuro más allá de los SUV
También se manifiesta ante lo que es la tendencia dominante del mercado: los SUV. Desde el comienzo de su popularización han ido canibalizando otros tipos de carrocería, hasta el punto de que muchas marcas incluso las han abandonado en favor de los todocaminos. Es consciente de que es una cuestión que preocupa a sus clientes: “Muchas personas nos han preguntado sobre el futuro del segmento de sedanes, limusinas y familiares”.

Al menos dentro de la marca checa, hay futuro para ellos: “Esta es una situación muy particular para Skoda, ya que desde 2016, a pesar de que los coches típicos tipo berlina/familiar/sedán están en declive, nosotros estamos en alza con el Octavia, especialmente con el Superb Combi. De hecho, desde la última generación, hemos vendido más de tres millones de Octavia Combi y más de 600.000 Superb Combi. Somos el actor más relevante del segmento, y estos coches representan el 20% de nuestro volumen total de ventas”.
Es más, el último prototipo de la compañía tiene este formato, el Skoda Vision O: “Se trata claramente de un paso evolutivo en nuestro lenguaje de diseño Modern Solid, un coche que se identifica claramente con este segmento”
Es eléctrico, pero el modelo de producción que derive de él no necesariamente lo será, o al menos no en exclusiva: “Tenemos un reto, ya que el kilometraje típico de los conductores de familiares, la mayoría de los cuales utilizan estos coches para fines comerciales, es de 30.000 a 40.000 km al año. Por lo tanto, con el Vision O tenemos que partir de la plataforma sucesora de la plataforma MEB, y esta nueva plataforma ofrecerá, por supuesto, sistemas de propulsión electrificados, que podrían ser totalmente eléctricos, pero también podrían adoptar cualquier otra forma: híbrido enchufable, con extensor de autonomía, etc.”.
