China vuelve a romper récords en dimensiones y especificaciones en una tecnología que considera clave para su estrategia energética de energía renovable. La empresa estatal Dongfang Electric Corporation ha sacado de la línea de montaje una de las turbinas eólicas offshore más avanzadas del planeta: su modelo H2X000-31X, equipado con aspas de 153 metros de longitud y que pesan nada menos que 90 toneladas.
Este prototipo, capacitado para generar una potencia nominal de 26 MW, consolida a la compañía como líder global en turbinas de aerogeneradores offshore de gran escala. La iniciativa refleja el salto tecnológico del país, pasando de desarrollar máquinas de 10 o 18 MW a alcanzar un nivel superior en apenas unos años.

Números de locos
Con una capacidad energética equivalente a la demanda anual de 55.000 hogares, esta turbina presenta ventajas sustanciales frente a sus equivalentes occidentales. La tecnología empleada es una arquitectura semi-direct drive de tercera generación totalmente integrada (eje, caja de transmisión y generador unidos),
Tienen un diseño sellado para resistir la corrosión marina y sistema dual anti-tifón, capaz de soportar condiciones extremas, como el paso del supertifón Mokha. Además, el innovador convertidor de potencia en tres niveles mejora la eficiencia del aerogenerador en más de un 2%, asegurando más de 4.000 horas de operatividad anual a velocidades de viento de 10 m/s.
Estas turbinas han sido desarrolladas y ensambladas en el parque eólico offshore de Fujian Fuzhou, donde Dongfang Electric lleva años escalando su dominio tecnológico. El modelo H2X000-31X representa además un avance en soberanía industrial, con una cadena de producción completamente nacional, desde las palas hasta el sistema de control.

Su puesta en marcha responde a la estrategia energética china dirigida a alcanzar objetivos de neutralidad de carbono, reduciendo costes y elevando el nivel de innovación.
Una cuestión clave será ahora demostrar la fiabilidad en operación real a gran escala. Las aspas de 153 m y 90 t imponen desafíos estructurales y logísticos: el transporte, ensamblaje y puesta en servicio en alta mar son tareas complejas que requerirán innovación coordinada entre ingeniería y logística. Además, la rentabilidad de estas turbinas masivas dependerá de su mantenimiento bajo condiciones marítimas extremas y de la estabilidad de políticas energéticas que apoyen su despliegue masivo.

La turbina de récord en el contexto mundial
En el panorama internacional, este hito coloca a Dongfang por delante tanto de fabricantes europeos como de otros líderes asiáticos. En Europa, el foco está en prototipos como los de Siemens-Gamesa o Vestas, que alcanzan los 14–15 MW en capacidad comercial. El salto hasta 26 MW cambia la ecuación de los parques eólicos offshore: reduce la cantidad de máquinas necesarias y, por tanto, los costes logísticos, de mantenimiento y el impacto ambiental.
Con las aspas de 153 metros y 90 toneladas del modelo H2X000-31X, Dongfang Electric marca un nuevo hito en aerogeneración Offshore. Esta turbina de 26 MW, completamente desarrollada en China, convierte al país en referente mundial en energía eólica de gran potencia. La integración total, la resistencia frente a tifones y su impacto económico hacen de esta tecnología un catalizador para una transición energética global, más rápida y más limpia.