Frank-Steffen Walliser: el hombre que decidirá el futuro electrificado del Porsche 911

Su nombre quizá no te suene, pero lleva media vida en Porsche y ahora tiene por delante la difícil tarea de escribir el futuro eléctrico del mítico Porsche 911.

 Frank-Steffen Walliser: el hombre que decidirá el futuro eléctrico del Porsche 911
Frank-Steffen Walliser: el hombre que decidirá el futuro eléctrico del Porsche 911
06/08/2019 16:31
Actualizado a 07/02/2020 13:23

El Porsche 911 se ha convertido por méritos propios en uno de los deportivos más ilustres del automovilismo. Tras ocho generaciones y más de cinco décadas en el mercado, y habiendo estado incluso al borde de la desaparición cuando Porsche atravesaba sus peores momentos económicamente, hoy en día es imposible entender Porsche sin el 911. Y es prácticamente imposible entender el 911 sin su motor bóxer de seis cilindros alimentado con gasolina, por eso se hace especialmente difícil concebir un Porsche 911 eléctrico. Antes de eso será un modelo híbrido enchufable, pero convertir el modelo más emblemático de Porsche en un coche eléctrico puede ser cuestión de tiempo. Llegado ese momento, será el movimiento más trascendente y significativo de Porsche en décadas, y el peso de llevar a cabo dicha empresa recaerá en una persona de trayectoria excepcional: Frank-Steffen Walliser.

Un hombre Porsche con trayectoria brillante

Para cualquier amante de los coches, el puesto de Walliser es envidiable: es, ni más ni menos, que el responsable del modelo 911. Todo cuanto tenga que ver con el deportivo alemán, desde los objetivos de plazos hasta el presupuesto, pasando por la planificación de la gama y las versiones que se ponen en venta, tiene que pasar por él. Se podría decir que tiene el control casi total sobre el 911 como producto, y eso incluye cuándo veremos el 911 eléctrico y de qué forma.

Manejar los tiempos, el fondo y la forma del 911 electrificado es probablemente la decisión más importante y arriesgada de Porsche en mucho tiempo. Semejante tarea no podía recaer en un cualquiera, y le ha tocado a un ingeniero de currículo brillante que lleva media vida ligado a Porsche. Walliser, que en unos días cumplirá 50 años, nació en Stuttgart y es Doctor en Ingeniería Mecánica. Su primer contacto con Porsche fue como alumno en prácticas, y después pasaría a trabajar como ingeniero licenciado para, poco más tarde, acabar finalizando como Doctor (una titulación en la que recibió mención especial).

Desde el año 2003 hasta el 2008 fue el máximo responsable de estrategias de Porsche Motorsport (la división de competición de la marca). Poco más tarde, en noviembre de 2010, Walliser se convirtió en el mánager general del proyecto del 918 Spyder, siendo responsable del desarrollo y la producción del modelo que supuso el punto de inflexión en la electrificación del Porsche. Cuando llegó al mercado, el complejísimo 918 Spyder se convertiría no sólo en el primer hiperdeportivo híbrido de Porsche, sino también en el coche de calle más rápido de la historia en el circuito de Nürburgring Nordschleife toda vez que podía circular hasta 32 kilómetros en modo eléctrico sin emitir emisiones.

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Frank-Steffen Walliser, el brillanteDoctor en Ingeniería ligado media vida a Porsche

Tras haber liderado el desarrollo del modelo que marcó un antes y un después en Porsche, el que abrió el camino a la electrificación de la marca, en 2014 volvió a la competición como máximo responsable de los Porsche GT de carreras. Tras una carrera profesional brillante, Walliser la pasada primavera tomó las riendas del modelo más importante de Porsche (aunque sea el 4º por número de ventas). Por delante tiene el reto de dirigir el proyecto del 911 eléctrico, cuyo desarrollo debería comenzar en 2 o 3 años para llegar al mercado con la próxima generación, previsiblemente, poco antes de 2030.

La difícil decisión de electrificar el 911 y cómo dar con la clave

Al tomar su nuevo cargo, Walliser se preguntó cuál era el camino correcto a seguir con la electrificación del 911. No en vano, serán muchos (puristas y no tan puristas) los que consideren este movimiento poco menos que un sacrilegio, a pesar de que Porsche descartó convertirlo en un coche eléctrico sino en un híbrido enchufable. Precisamente una de las señas de identidad del modelo, y por la que tiene tantos seguidores (y compradores) es su motor bóxer colgado tras el eje trasero y las peculiares sensaciones de conducción que ello provoca. El predecesor de Walliser, que estuvo al frente del 911 durante 18 años, se atrevió a insinuar la posibilidad de reproducir esta arquitectura poniendo lastre en la parte trasera del coche cuando este pasara, a más largo plazo, a ser eléctrico.

Argumentando desde una posición más optimista, podríamos echar la vista atrás y comprobar cómo el 911 ha ido superando episodios en los que parecía que sería poco menos que una tragedia. Con la generación 996 se adoptó la refrigeración por agua, abandonando la refrigeración por aire, los puristas se echaron las manos a la cabeza pero el modelo siguió vendiéndose. Más recientemente, durante la generación 991 llegaron los motores turbo a las versiones Carrera (y, ¡sorpresa!, han seguido vendiéndose como churros).

Mientras el Porsche Taycan -el primer modelo eléctrico de la marca- se prepara para aterrizar en el mercado, en otro lugar de las oficinas de Porsche habrá alguien tratando de acertar con la clave para que el futuro 911 eléctrico sea un éxito; una clave que tendrán que descubrir Frank-Steffen Walliser y su equipo.

Sobre la firma
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Diego Gutiérrez

Redactor y probador de Híbridos y Eléctricos, desde 2019 cubriendo la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible.