Hasta hace poco, que un amortiguador estuviera escondido dentro del cuadro de una bicicleta eléctrica era algo impensable. Scott lo hizo posible en la primera generación de la Scott Patron eRide (y en otros modelos 'eléctricos y pulmonares') y ahora, en la segunda que se lanza hoy mismo, han mejorado lo que parecía inmejorable.
A grandes rasgos diremos que la Scott Patron eRide es una bicicleta que se podría enmarcar tanto en la categoría de las bicicletas 'full power' de Trail (acabado estándar), como en las de Enduro (modelos ST), gracias a unas dimensiones ciertamente compactas pero con unos recorridos de suspensión suficientemente capaces, sobre todo en el acabado ST (Super Trail).
Un diseño de cuadro, dos materiales disponibles
El diseño y geometría del cuadro es compartido tanto en el cuadro realizado en fibra de carbono como el fabricado en aluminio como el que incorpora el triángulo principal en carbono y el trasero en aluminio.
Tanto si el cuadro es de carbono como de aluminio (o mixto), los pesos totales no se han contenido en exceso: hablamos de cifras que oscilan entre los 25,9 kg de la Patron más pesada hasta los 24,3 de la más ligera.
En todos los casos se dispone de una geometría variable gracias a las cazoletas modificables en la dirección (podemos variar el ángulo en 0,6 grados).
El sistema de suspensión trasero cambia con respecto a la Patron eRide anterior. En aquella, el amortiguador estaba posicionado 'semi-oculto' bajo el tubo superior y ahora se esconde totalmente dentro del tubo del sillín, al igual que las mejores creaciones de la marca.
Y esta nueva disposición del amortiguador ha traído consigo el sistema Tracloc System con amortiguadores Nude que, gracias a un mando en el manillar (Twinloc), podemos escoger diferentes configuraciones de funcionamiento del sistema de suspensión para adaptarlo a nuestras necesidades (para el descenso, para el pedaleo pero comprimiendo y bloqueado).
Decir que el recorrido de la suspensión es distinto que el de la anterior Patron: ahora el sistema ofrece 150 mm (antes 160). Las horquillas se van a 150 mm en el acabado estándar y a 170 mm en el ST (SuperTrail), el mismo que ya ofrecía la anterior Patron ST.
La nueva colocación del amortiguador ha obligado a colocar el motor en una posición convencional (en la anterior Patron estaba girado, dejándolo casi en posición vertical).
Aquella disposición mejoraba, según la marca, la ventilación. Ahora se ha dispuesto, en el cubre motor, de una gran abertura para conseguir un buen flujo de aire. Por otro lado, además de proteger el motor, la cubierta plástica instalada reduce el ruido y absorbe las vibraciones del motor gracias al uso de goma en contacto con el motor.
Por cierto, se han montado, en los tirantes traseros, dos luces led de señalización y que quedan perfectamente integradas en la bicicleta.
El motor es el más novedoso Bosch Performance Line CX Gen 5
Poco más podemos añadir se este motor que en los últimos meses ha sido el protagonista indiscutible de las bicicletas eléctricas, en especial las de montaña. Recordar que tiene un par de 85 Nm, picos máximos de potencia de hasta 600 W y un aporte a la pedalada de hasta el 340 %.
Por su parte, la batería instalada en todas las versiones es la más capaz fabricada por Bosch: hablamos de la PowerTube de 800 Wh que, en combinación con el Range Extender opcional (el PowerMore de 250 Wh), podemos disponer de nada menos que 1.050 Wh de capacidad. La batería es extraíble y la tapa que la cubre se ajusta mediante un imán.
10 posibilidades para todos los gustos
Con los tres posibles cuadros disponibles y los dos recorridos de suspensión, el total de modelos que salen al mercado de la nueva Patron eRide se eleva hasta 10. Los precios, un poquito más bajos que el modelo precedente, y en un rango que va desde los 5.999 € del modelo de aluminio Patron eRide 910 hasta los 10.999 € del acabado tope de gama que es la Patron eRide ST 900 Tuned.
Más información en: Scott Patron eRide