Construir un modelo de movilidad no es tarea menor y exige el compromiso de todos los actores implicados en su diseño. Desde las administraciones, los fabricantes de vehículos, los facilitadores de soluciones como el renting y, por supuesto, el ciudadano.
Centrándonos en lo que denominamos barreras para el desarrollo de la electromovilidad, en la actualidad, estamos viendo desde el sector del renting, que quien toma la decisión última de adquirir un vehículo eléctrico, a veces no da el paso con más ímpetu porque no tiene resuelto algo tan importante como es la denominada recarga vinculada, lo que constituye un freno, por ser la más básica, cercana y eficiente.
Qué es la carga vinculada
Cuando se habla de puntos de recarga, da la impresión de que el foco se pone casi siempre en la infraestructura de recarga pública: estaciones de carga en carreteras, gasolineras, centros comerciales, instalaciones municipales… Sin duda, muy necesaria para el despliegue de la electromovilidad, como se demuestra con los más de 130.000 vehículos electrificados en modalidad de renting que operan activamente a diario en nuestro país.
Pero, si queremos ser más ambiciosos y que la electromovilidad llegue casi al 100% de la población, hay que centrarse también en este proceso de transición en la recarga vinculada, es decir, aquella que el usuario puede realizar en su casa, aparcamiento, lugar de trabajo…
Ventajas de la carga vinculada
Este tipo de carga tiene muchas ventajas. Por ejemplo, si se utiliza la digitalización y la carga bidireccional, permite ahorros económicos, al aprovechar tarifas eléctricas más bajas; ofrece seguridad energética, porque las baterías del vehículo pueden convertirse en un respaldo en caso de un corte de luz; además, contribuye a optimizar la red eléctrica, estabilizando los picos de demanda; alarga la vida de las baterías…
Como vemos, las ventajas y su escalabilidad son muy importantes y, sin esa facilidad, la experiencia de la electromovilidad no llegará a un conjunto de ciudadanos proclives que podrían acabar posponiendo sus decisiones de compra. Se perdería así la oportunidad de convencer a quien podría verlo como una aspiración muy deseable.
Colaboración público-privada
Por ello, la colaboración público-privada es tan importante. El Grupo de Trabajo Infraestructuras de Recarga del Vehículo Eléctrico (GTIRVE), impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, del que la Asociación Española de Renting de Vehículos forma parte, es un marco de encuentro entre el sector de la movilidad eléctrica y las Administraciones, en sus diferentes niveles, que trata de impulsar el desarrollo y la implantación de infraestructura de recarga en nuestro país.
En este sentido, desde la AER se han hecho diferentes aportaciones para tratar de mejorar el modelo, como son: el estímulo de la demanda, sin discriminar al renting ni en potenciales incentivos fiscales ni en ayudas directas. Otra propuesta es que exista un mayor dinamismo y una mayor transparencia en la ampliación de acometidas, contemplando un plan de inversiones necesario dentro de nuestro sistema eléctrico nacional.
Y en tercer lugar, un punto esencial que es el que nos ocupa en este artículo: se debe mejorar la oferta de recarga, impulsando y facilitando la carga vinculada, incluyendo, en este último caso la existencia de un roaming de recarga para que el ciudadano pueda recargar donde considere y necesite, al mismo precio que tenga contratado en sus instalaciones. Todo lo que se haga para ponerle las cosas fáciles irá en favor de un impulso sin techo en la movilidad eléctrica.
Conclusión
Se considera que en este modelo de movilidad que se está diseñando en la actualidad deben contemplarse y priorizarse los problemas del ciudadano en entornos más urbanos o rurales, donde el acceso a un punto de recarga vinculado no siempre es sencillo. Teniendo en cuenta que los datos apuntan a que alrededor del 70% de los coches duermen en la calle, es necesario derribar barreras y darle más garantías y seguridad al ciudadano, en esta carga vinculada con el fin de desplegar, completamente, el modelo de movilidad electrificada al que todos aspiramos.