Hasta la llegada del Junior, el Alfa Romeo Tonale era el modelo de acceso a la gama. Cuando se lanzó supuso un importante revulsivo a las ventas de la compañía, pero, como desde aquello ha pasado un tiempo, ha llegado el momento de presentar una puesta al día continuista, que no introduce cambios de gran calado.
La firma italiana se ha limitado a realizar pequeños retoques estéticos, ofrecer un equipamiento más completo y actualizar los motores de acuerdo a la normativa. Santo Ficili, CEO de Alfa Romeo, ha declarado: “Con el nuevo Tonale, Alfa Romeo reafirma su compromiso de ofrecer la excelencia italiana a través de la innovación, el diseño y la emoción al conducir. Esta evolución no se trata solo de rendimiento, sino de crear una conexión más profunda entre el automóvil y el conductor, donde la tecnología potencia la pasión y cada detalle refleja nuestra herencia”.

El mismo SUV compacto que todos conocemos
Su diseño es perfectamente reconocible, pero tiene detalles novedosos aquí y allá. El más interesante seguramente sea el frontal, que cambia para parecerse al del 33 Stradale, con una parrilla triangular surcada por franjas horizontales, un marco negro y pequeñas hendiduras dobles en las diagonales ascendentes.
Se va variado la longitud de los paragolpes, que ahora consiguen un voladizo más corto, mientras que se han ensanchado ambos ejes, lo que le hace parecer más musculoso. Se suman nuevos diseños de llantas, unas Stile de 19 pulgadas y unas Fori de 20, y se amplía la paleta de colores para la carrocería con tres nuevas tonalidades (Rosso Brera, Verde Monza y Giallo Ocra) que se añaden a las ya existentes (Nero Alfa, Bianco Alfa, Grigio Vesuvio, Verde Montreal y Blu Misano). Además, se puede optar por un techo de contraste en negro.
Las novedades en el interior son todavía menos apreciables. La marca afirma que “ha evolucionado con materiales y detalles de alta gama, incorporando nuevas combinaciones de colores y acabados”. Hay distintas opciones de color disponibles, tapicería como la Alcantara, costuras de contraste y asientos con ajuste eléctrico y funciones de calefacción y ventilación. Se destaca la edición de lanzamiento Sport Speciale, que dispone de un sistema de iluminación ambiental multicolor con efecto degradado en el salpicadero.
En cuanto a tecnología, la marca afirma que “cuenta con un paquete tecnológico integral”. En este se incluye el cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, el sistema multimedia Alfa Connect de 10,25 pulgadas, conectividad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, sistema de sonido Harman Kardon de 470 W con 14 altavoces y subwoofer, carga inalámbrica ventilada para smartphones, climatizador bizona, asientos delanteros calefactados y ventilados y múltiples asistentes de conducción que le otorgan conducción autónoma de Nivel 2, incluyendo Control de Crucero Adaptativo Inteligente con Mantenimiento de Carril, Detección de Ángulo Muerto o Monitor de Atención del Conductor, entre otros.

Motores conocidos, pero puestos al día
Tratándose de una actualización menor, no hay cambios radicales en su gama de motores, que sigue ofreciendo las mismas opciones, pero que han puesto al día todos los propulsores para que cumplan con la normativa Euro 6E-bis.
El escalón de acceso sigue siendo un motor diésel, un 1.6 de 130 CV con transmisión automática de doble embrague de 6 velocidades y tracción delantera, una alternativa que cada vez es menos habitual en el segmento. Sin embargo, lo interesante está en las motorizaciones medias y superiores, que son las que tienen tanto la etiqueta Eco como la Cero de la Dirección General de Tráfico.
El Tonale Ibrida, con su sistema de 48V, mantiene su motor 1.5 Turbo de cuatro cilindros con 175 CV de potencia, asociado a una caja de cambios automática de doble embrague de 7 velocidades y también con tracción delantera. El Q4 Ibrida Plug-In es un híbrido enchufable por partida doble, ya con tracción integral y disponible en dos niveles de potencia, uno de 190 CV y otro de 270 CV.