Volvo está en pleno proceso de transformación, aunque los planes no están saliendo como los suecos esperaban. La compañía ha sufrido algún que otro revés con su idea de apostarlo todo al coche eléctrico. A pesar de las complicaciones su nuevo CEO, Håkan Samuelsson, sigue defendiendo que es “una pésima idea” que la Unión Europea dé marcha atrás en su ofensiva eléctrica. Los suecos pueden ser los más perjudicados por el cambio de rumbo. Dentro de poco, Volvo presentará a todo el mundo el nuevo EX60. Un SUV que, según el ingeniero jefe de la compañía, les ha obligado a “reinventar el coche”.
Anders Bell accedió al puesto más alto del área tecnológica de Volvo en mayo del año pasado. Desde entonces la empresa ha presentado y/o adelantado varios modelos importantes. Desde el Volvo ES90 al próximo Volvo EX60. La versión eléctrica del exitoso XC60 tiene la importante labor de extender las ventas y, de paso, lavar la imagen de la compañía tras unos primeros pasos algo inestables con el lanzamiento de su buque insignia, el EX90. Se nota que Volvo se toma muy en serio este nuevo lanzamiento. El EX60 será el primer modelo de la casa en utilizar la plataforma SPA3 del Grupo Geely. Una estructura que se torna vital de cara al futuro.
Plataforma SPA3 basada en el software con una gran adaptabilidad
Al arrancar el proyecto, tal y como asegura el propio Bell en una entrevista concedida a un medio alemán, Volvo no se acogió a ningún tipo de concesión. El enfoque se basa en el desarrollo de un coche eléctrico con una nueva arquitectura basada en el software, altamente flexible y escalable. Bell ha explicado que, para el EX60 y la nueva plataforma, el equipo partió prácticamente de cero para crear un vehículo totalmente eléctrico, sin tener en cuenta las normas de diseño anteriores. Diseño de ingeniería, no en lo que a imagen se refiere. El único adelanto oficial demuestra que el EX60 guardará un gran parecido con el resto de la gama.
La arquitectura basada en el software está diseñada para ser permanentemente actualizable y utilizable en todos los futuros modelos de Volvo, lo que debería hacer que el desarrollo sea más robusto, rápido y rentable. Como siempre con los de Gotemburgo, la seguridad es una prioridad. La nueva plataforma y la nueva arquitectura de software están estrechamente integradas y son mutuamente dependientes para permitir un vehículo eléctrico sin concesiones. Por si esto no fuese suficiente, el departamento de ingeniería ha preparado una evolución del cinturón de seguridad que ellos mismos desarrollaron durante la década de 1950.
Bell ha hecho especial énfasis en la necesidad de abandonar las reglas tradicionales del mundo de los motores de combustión para desarrollar el coche eléctrico más eficiente posible. Este enfoque había provocado retrasos con los modelos EX90 y ES90, de mayor tamaño, pero todos los objetivos se parecen estar cumpliéndose con el EX60, algo que, según el gerente de Volvo, no todos los competidores habían logrado. Volvo ha recibido un apoyo crucial gracias a su colaboración con Google, iniciada en 2017. La integración del sistema operativo Android ha acelerado los procesos de desarrollo y aportado información valiosa. El EX60 debutará el próximo 21 de enero de 2026.