Pocas empresas en el mundo están tan comprometidas con la seguridad como Volvo. Los suecos han sido pioneros en muchos aspectos. Suyos son algunos de los avances más importantes en materia de seguridad al volante. Los padres del cinturón de seguridad mejoran ahora su propio invento. El próximo Volvo EX60 estrenará el que ya está considerado como el cinturón más avanzado y seguro del mundo. Un sistema que emplea las más modernas tecnologías. Volvo está comprometida con su objetivo de cero muertes al volante en 2050.
La relación de los suecos con el cinturón de seguridad se remonta a hace ya más de seis décadas. Volvo inventó y patentó el cinturón de seguridad de tres puntos en 1959. Hasta entonces los conductores, y sólo los conductores disponían de un cinturón de seguridad de cintura. Un sistema que no evitaba las lesiones graves en caso de accidente. El ingeniero Nils Bohlin fue el responsable de tan importante proyecto que ha ayudado a salvar millones de vidas a lo largo de estos años. Volvo, al darse cuenta de lo que había inventado, liberó la patente para que el resto de marcas de la industria pudiesen aplicar el cinturón de tres puntos en sus coches.

El cinturón tendrá en cuenta el peso, la altura y la complexión del pasajero
Los de Gotemburgo avanzan ahora en la misma dirección con lo que han bautizado el nuevo cinturón de seguridad multiadaptativo. Se estrenará en el EX60 del año que viene. El sistema de retención está diseñado para mejorar la protección de los pasajeros, adaptándose no sólo a las variaciones del tráfico sino también a quién lo lleva. Registra los datos en tiempo real gracias a sus sensores y a los del resto del coche. No sólo minimiza las lesiones en caso de colisión sino que es capaz de adelantarse al impacto tras recibir las señales de alerta de la compleja red de asistentes a la conducción instalados en todo el coche.
Como ya hemos dicho, el cinturón de seguridad multiadaptativo de tres puntos utiliza los datos de los sensores interiores y exteriores para personalizar la protección. Tiene en cuenta factores como la altura, el peso, la complexión y la posición del asiento. Valores que serán registrados por los propios usuarios. Por ejemplo, en un accidente grave, un ocupante de mayor tamaño recibirá una carga mayor en el cinturón para reducir el riesgo de lesiones en la cabeza. Mientras que, en un accidente leve, un ocupante de menor tamaño recibirá una carga menor para reducir el riesgo de fracturas costales.

El objetivo de los suecos es que ningún ocupante de un Volvo muera en accidentes de tráfico en 2050. La compañía cuenta con instalaciones pioneras para poner a prueba sus sistemas, aunque también basa sus estudios y análisis en la recopilación de datos. Volvo y las autoridades suecas llevan años colaborando estrechamente. La empresa ha acumulado datos de más de 80.000 casos de accidente con un Volvo implicado. A través de ellos han detectado patrones y diseñado soluciones para intentar reducir las consecuencias físicas de los accidentes. Tras su aplicación en el EX60 a principios del año que viene el resto de modelos de la casa también disfrutarán de los nuevos cinturones de alta seguridad.