Tras un atropello, le quitan la licencia a la filial de coches autónomos de General Motors

El mundo no parece estar todavía preparado para la llegada masiva de los coches 100% autónomos. La compañía de robotaxis, Cruise, acaba de recibir un duro varapalo de las autoridades.

Los Chevrolet Bolt de Cruise abandonarán las calles del Estado de California.
Los Chevrolet Bolt de Cruise abandonarán las calles del Estado de California.
28/10/2023 07:30
Actualizado a 28/10/2023 07:30

El sueño del coche autónomo lleva décadas retumbando en las cabezas de muchos ingenieros y soñadores. Lo que hasta hace unos años sólo era posible en los libros o en las películas de ciencia ficción cada día está más cerca, o eso es lo que nosotros creíamos. Los viajes sin conductor están lejos de concretarse, aunque sobre el terreno ya hay varios proyectos prometedores. Hoy se acaba uno de ellos, Cruise, filial de General Motors. La compañía californiana de robotaxis acaba de perder su licencia de actividad ante los muchos problemas causados por sus vehículos autónomos. 

El negocio de Cruise es, a simple vista, sencillo. Sacar a la calle decenas de coches autónomos para cumplir las habituales funciones de un taxi. El cliente, a través de una aplicación, solicita el viaje, indica su dirección exacta y el coche, sin conductor, se dirige a la cita, recoge al cliente y lo lleva, sano y salvo, a su destino. Estas son las premisas básicas con las que opera la compañía, pero, en este caso, de la teoría a la práctica hay un mundo de infinitas posibilidades, como ya se ha podido ver en los multitudinarios atascos provocados por vehículos sin conductor.

Cruise Robotaxi
La compañía Cruise es propiedad de General Motors. 

El último incidente ha sido el atropello de un peatón

Está claro que la tecnología del coche autónomo es real y plausible. Cruise lleva años operando en el Estado de California y si bien ha habido incidentes y errores, ha completado con éxito y sin problemas miles de viajes. El problema no está en la tecnología en sí, sino en la coexistencia con otros formatos ‘analógicos’. Coches conducidos por humanos, peatones, ciclistas y demás variables infinitas a las que debemos enfrentarnos cada vez que cogemos nuestro coche. Incluso, el asfalto puede suponer un problema para los coches autónomos, tal y como ya pudimos comprobar.

El último y fatal infortunio que ha ensombrecido la actividad de los Chevrolet Bolt autónomos ha sido el atropello de un peatón en la ciudad de San Francisco. El incidente, ocurrido el pasado día 2 de octubre, fue originado por un coche corriente que golpeó a un peatón y lo arrojó en la trayectoria de uno de los vehículos de Cruise. El coche autónomo la atropelló, se detuvo casi instantáneamente, pero después, sin razones aparentes, emprendió la marcha otra vez arrastrando durante seis metros a dicho peatón. Por suerte no hay que lamentar víctimas mortales, aunque sí algunas heridas y un susto tremendo.

Tras estudiar el caso, el Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV) ha decidido suspender la licencia de actividad de Cruise en el Estado con efecto inmediato. En el informe pericial asociado a la restricción, las autoridades reconocen que “los vehículos del fabricante no son seguros para operar de cara al público”. De forma paralela, el ya mencionado departamento ha descrito los pasos necesarios que tiene que dar la compañía para solicitar y recuperar el restablecimiento de los permisos, aunque no ha aclarado qué plazos pueden darse. Por su parte, Cruise lamenta lo sucedido y todavía no ha hecho declaración alguna sobre la anulación del Estado de California.

Sobre la firma
foto Javier Gomara
Javier Gómara

Ingeniero de carrera y periodista de motor por placer y pasión. Redactor de Híbridos y Eléctricos desde 2021, cubriendo la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible.