Lo de BYD ya era histórico en el mundo del automóvil, pero su estrategia no ha terminado, y todavía se permite el lujo de aguantar e incluso meter mayor presión a la competencia con una política de precios a la baja.
Si hasta ahora mantenía unas tarifas con las que estaba arrasando, BYD se ha atrevido con una nueva reducción de precios de varios modelos. Y recordemos que la marca china sólo vende eléctricos puros e híbridos enchufables.
BYD ataca con precios todavía más bajos

En la combinación de ventas de los denominados vehículos de ‘nuevas energías’, lo cierto es que BYD no tiene rival en cuanto a volumen de ventas y crecimiento. Pero todavía tiene una ‘espina’ clavada porque no ha conseguido desbancar completamente a Tesla en el apartado de coches 100% eléctricos.
Parece que en algún momento de este año ocurrirá, dada la mejora en el negocio de BYD y la caída que Tesla lleva experimentando en los últimos meses, algo acrecentado por la mala reputación que se ha ganado su CEO, Elon Musk.
El objetivo es quedarse con más cuota de mercado

Y como la marca china es una auténtica experta en guerra de precios, ha decidido poner una rebaja muy agresiva en modelos como el BYD Seagull (en España es el BYD Dolphin Surf), que ahora cuesta un 20% menos. Otro ejemplo de descuento fuerte, lo tenemos en el caso del BYD Seal U, pues el híbrido enchufable ha reducido su tarifa en China un 34%.
La noticia afectó al valor en Bolsa del propio BYD, pues las acciones bajaron hasta un 8% con el anuncio de esta reducción de precios, pero en realidad también provocó el desplome de fabricantes rivales chinos como Geely y Li Auto.
Así las cosas, lo cierto es que el país asiático tiene mucho potencial con la tecnología que BYD oferta, pues la tasa de penetración en China es de casi el 50%, en cuanto a coches eléctricos e híbridos enchufables se refiere.
Por otro lado, está Estados Unidos, en el que dichos vehículos representan menos del 10% de la cuota, y países europeos como Alemania en el que se cifran ya en algo más del 27%.
Queda por ver cómo le sale la jugada, pues hemos visto ejemplos como el de Tesla, que llegó a reducir tanto el precio de sus coches eléctricos en China que el margen de beneficio era muy bajo, y eso no es algo que se pueda mantener demasiado tiempo.