A pesar de que Europa quiere convertirse en un espacio libre de humos y lleno de coches eléctricos, la realidad es bien diferente. Los híbridos e híbridos enchufables siguen ampliando su cuota de mercado porque todavía son muchos los conductores que no quieren o no pueden depender exclusivamente de un enchufe. BYD, que en un principio apostó por el coche eléctrico, ha sabido leer muy bien el mercado y prepara un 2026 cargado de novedades híbridas para su flota. Hay dos coches que centrarán toda la atención y que podrían provocar un enorme desequilibrio en el mercado europeo.
El BYD Atto 2 es el SUV más pequeño de la casa con apenas 4,3 metros de largo. En un principio iba a ser solo eléctrico, pero en noviembre la marca comunicó oficialmente que a principios del año que viene llegará una más que interesante versión híbrida enchufable (DM-i) que costará entre 26.000 y 30.000 euros en función del nivel de equipamiento. Con su llegada, BYD se adentra casi en exclusiva en una categoría que las marcas europeas no han sabido aprovechar. Con su llegada se posicionará como uno de los híbridos enchufables más baratos de España y de Europa.
Primer BYD desarrollado específicamente para Europa
Son muchos los conductores interesados en su etiqueta CERO, así que BYD se ha dado cuenta de que puede seguir aprovechando esa vía con el lanzamiento de un segundo modelo híbrido enchufable de bajo precio y pequeño tamaño. Tal y como informan fuentes inglesas, la marca china ha dado el visto bueno para la comercialización del BYD Dolphin híbrido enchufable en suelo europeo. Será el primer modelo de la compañía en estar diseñado a medida para la normativa europea. Eso quiere decir que tendrá que cumplir con varios puntos esenciales, como una autonomía eléctrica superior a los 90 kilómetros (ciclo WLTP).
Esta es la frontera que exigen los mercados europeos para poder acceder a las ayudas oficiales. Desde Inglaterra aseguran que recibirá el nombre de Dolphin G, aunque esa nomenclatura no encaja con ninguna de las fórmulas que ahora mismo emplea BYD -aunque tampoco es que los chinos tengan una receta de nombres muy clara-. Los detalles técnicos son todavía escasos pues quedan muchos meses para su puesta de largo. BYD sabe que quiere lanzarlo en 2026 para así aprovechar la tendencia positiva que rodea a los híbridos enchufables. Más si cabe con el cambio de rumbo que ayer confirmó la Comisión Europea.
Podemos esperar un desarrollo similar al del BYD Atto 2 DM-i. La parte mecánica estará formada por un motor de 1.5 litros. La duda llega a la hora de hablar de la parte eléctrica. Si realmente quiere superar la barrera de los 90 kilómetros de autonomía eléctrica, BYD tiene que encontrar la forma de duplicar el tamaño de la batería LFP que integra el Atto 2 híbrido. En cuanto a precio, los chinos tratarán de reducir la tarifa todo lo posible. Seguro que estará por debajo de los 30.000 euros, pero no costará menos que el Atto 2 DM-i más barato, que actualmente cuesta 26.000 euros. El desarrollo será acelerado pues en China no existe un Dolphin híbrido al que poder recurrir.