Solemos centrarnos en la carrera tecnológica que rodea al coche eléctrico poniendo especial atención al producto y a sus componentes. Es decir, a la eficiencia de los motores, al mejor aprovechamiento de los sistemas y la autonomía de las baterías. Sin embargo, nada de eso sirve si la red de carga falla. Es un pilar fundamental para el éxito del coche eléctrico, como bien lleva más de una década demostrando Tesla. En términos de carga la industria también ha evolucionado significativamente, aunque ahora parece haber pisado el acelerador. Europa dispondrá este mismo año de los primeros cargadores ultrarrápidos y no los firmará BYD.
Los chinos, a través de su vicepresidenta Stella Li, han confirmado que exportarán sus cargadores de ultra alta potencia al Viejo Continente. BYD no se conforma con dominar el mercado de los vehículos enchufables, también quiere colonizar el mundo de la recarga. Hace apenas unas semanas, en China, presentaron estaciones de carga capaces de añadir 400 kilómetros de autonomía en apenas 5 minutos de conexión. De hecho, ya estan en marcha. BYD las necesita para suministrar correctamente la energía a sus primeros turismos capaces de cargar a 1 MW de potencia en corriente continua.

Hasta 600 kW y cargas completas en menos de 10 minutos
Europa no se quiere quedar atrás en esa carrera por la recarga más rápida que el ser humano ha visto. Ionity es la empresa formada por los grandes fabricantes de coches eléctricos en Europa. Su red ha ido creciendo paulatinamente con el paso de los años, ganando confianza y calidad en su servicio. Ahora, junto con Alpitronic, la empresa ha anunciado que este mismo año empezará a instalar las primeras estaciones de carga ultrarrápida en el continente con una potencia de hasta 600 kW.
En un primer paso, el despliegue de validación y pruebas comenzará en las instalaciones de ensayo de Ionity cerca de Múnich este mismo mes de mayo. Estas pruebas tienen como objetivo garantizar la plena compatibilidad con una amplia gama de VE, tanto en términos de hardware como de software. Tan alta potencia puede dañar significativamente la batería de un coche eléctrico si el sistema no está bien regulado. Todas las unidades de la red estarán equipadas mediante cables CCS estandarizados, por lo que no será necesario modificar absolutamente nada en el vehículo.

La instalación, tal y como muestran los detalles oficiales, estará compuesta por un solo armario capaz de soportar hasta cuatro surtidores, cada uno con dos mangueras CCS. Hasta ocho coches en total. Según Ionity, los vehículos individuales podrían cargarse a velocidades de hasta 600 kW cuando se conectan menos coches. Durante su presentación en febrero, Alpitronic citó 480 kW como la potencia máxima de los sistemas basados en CCS, limitada a 600 amperios. Una vez concluidas las pruebas, Ionity tiene previsto iniciar un despliegue generalizado del HYC1000 en toda su red europea en la segunda mitad de 2025.