Ya se sabía que el presidente de Toyota, Akio Toyoda, es un experimentado piloto y que incluso participó en el desarrollo del GR Yaris. Pero ahora, este ejecutivo -que rige Toyota siguiendo siempre estas ideas clave- ha dado un paso más.
Se ha involucrado, directamente y junto con desarrolladores de la marca y pilotos de carreras, en el desarrollo del nuevo deportivo de Toyota: el GT GR. Un biplaza de 4,82 metros de largo y motor V8 biturbo de 4.0 litros que, gracias a un sistema híbrido, desarrolla 650 CV. Un coche muy distinto al recién anunciado nuevo Toyota Corolla, pero que demuestra el potencial del primer fabricante del mundo.

Un coche de carreras homologado para circular por carretera rival del Mercedes AMG GT
La premisa que cita Toyota al hablar de su último híbrido de arquitectura clásica -motor delantero y tracción trasera- no puede ser más prometedora: “un enfoque que prioriza al conductor, que implica escuchar, comprender y satisfacer las necesidades de la persona al volante".
Sin embargo, desde Toyota son consciente de la necesidad de reducir emisiones contaminantes -aunque el CEO de Stellantis aboga para que la UE flexibilice su postura para 2035- y para ello, no han dudado en dotar a su nuevo motor V8 4.0 biturbo de un motor eléctrico para rebajar sus emisiones… a la par que para mejorar las prestaciones.
No en vano, montado en la propia caja de cambios, una automática de 8 velocidades de nuevo desarrollo y que prima la velocidad de respuesta; Toyota deja muy claro que este motor “compensa el retraso momentáneo en la respuesta del par que se produce durante la aceleración y los cambios de marcha”.
Eso sí, el primer fabricante mundial aún no ha facilitado ningún detalle técnico del mismo. Sin embargo, y sobre el motor V8 híbrido, Toyota ya ha señalado que “para garantizar la continuidad en las ventas [y su uso en otros modelos del Grupo], se está desarrollando para cumplir con las normativas de emisiones cada vez más estrictas”.
Por eso, no serían de extrañar futuras versiones del mismo cada vez con mayor capacidad eléctrica, variantes híbridas enchufables o, incluso, que recurra a la tecnología de un motor térmico capaz de consumir hidrógeno que Toyota está desarrollando.

Pero Toyota sí ha proporcionado muchos datos técnicos sobre su deportivo híbrido. Desde su chasis fabricando completamente en aluminio -el primero de estas características realizado por Toyota- a la inclusión de un diferencial de deslizamiento limitado, pasando por la búsqueda de la eficiencia aerodinámica, el casi perfecto reparto de pesos -45% sobre el eje delantero y 55% sobre el trasero-, un centro de gravedad lo más bajo posible y un peso reducido.
De ahí que este Toyota se quede “en menos de 1.750 kg” en báscula. 300 kg menos que uno de sus rivales directos: el Mercedes AMG GT, con quien comparte concepción y motor V8; en el caso del coche alemán, sin hibridación. Aunque el Mercedes AMG GT 63 S E Performance, la versión más potente con 816 CV, es un híbrido enchufable.
Las prestaciones de este Toyota, del que la marca señala que alcanza los 320 km/h también están a la par del modelo de Mercedes, aunque Toyota aún no ha publicado sus datos de aceleración ni tampoco de consumo.

Un interior diseñado buscando la máxima visibilidad y efectividad
En el interior, mientras tanto, Toyota ha hecho hincapié en “priorizar la posición de conducción y la visibilidad por encima de todo”, centrándose en lograr un diseño óptimo que fuera “adecuado tanto para conductores profesionales como para caballeros, así como para uso en circuito y diario”.
Así, durante la búsqueda de la posición de conducción ideal, los ingenieros de Toyota mantuvieron siempre presente la “importancia de una visibilidad adecuada”, ya sea del exterior como de los mandos interiores: de esta forma, desde el primer fabricante mundial y durante el diseño de este híbrido, se buscó asimismo una “excelente operatividad, con los interruptores relacionados con la conducción ubicados cerca del volante, con una disposición y diseño intuitivos” y prestando especial atención a la posición de los indicadores y pantallas de información, así como al tamaño de estas últimas.

