Durante años hemos oído la misma frase: “Los eléctricos están muy bien, pero no son para mí”. Caros y complicados de entender para muchos, pero Renault llevaba tiempo preparando la respuesta, y no era solo un coche, era un plan completo.
Hablamos de Renaulution, la idea de la marca para electrificarse sin perder su ADN de coches diferentes y especiales. El nuevo Twingo E-Tech eléctrico, que llegará en 2026 con un precio objetivo por debajo de 20.000 € y producción europea, es la prueba de que ese plan va en serio.

De PowerPoint a coches reales
En 2021, Renault presentó Renaulution, un giro estratégico en tres actos. Por un lado, Resurrection, centrado en volver a ganar dinero, recortar costes y simplificar; después, Renovation, basado en lanzar una nueva generación de modelos más rentables y electrificados; y, por último, Revolution, para convertir el grupo en una compañía de nueva generación, centrada en el vehículo eléctrico, el software y la economía circular.
Sobre el papel sonaba ambicioso. En la práctica, se ha traducido en miles de millones invertidos en plataformas eléctricas específicas, fábricas reordenadas y una gama que ya tiene nombres propios: Megane E-Tech, Scenic E-Tech, Renault 5 E-Tech y el futuro Renault 4. Twingo viene a ocupar el último hueco que faltaba, el del urbano eléctrico asequible.

Para que todo esto no se quede en buenas intenciones, Renault creó Ampere, su división especializada en vehículos eléctricos y software. Es el laboratorio donde se diseñan las plataformas, las baterías, la electrónica y, sí, el nuevo Twingo.
Ampere se ha fijado un objetivo muy claro: reducir el coste de sus eléctricos un 40% de aquí a 2028, sin bajar el listón de calidad ni de márgenes. La clave está en tres palancas: plataforma AmpR Small, optimizada para urbanos y utilitarios; baterías LFP (litio-ferrofosfato), más baratas y robustas, combinadas con tecnología Cell-to-Pack, que elimina módulos y abarata el conjunto; y desarrollo más rápido, ya que Twingo E-Tech eléctrico se ha desarrollado en menos de dos años, un ritmo impensable hace solo una década.
Es gracias a esa ingeniería afinada que Twingo puede apuntar a un precio de entrada por debajo de los 20.000 € fabricándose en Europa, en la planta de Novo Mesto (Eslovenia), con baterías LFP suministradas por CATL.

El “coche del pueblo” eléctrico: pequeño, urbano y sin complicaciones
La ambición es que el nuevo Twingo eléctrico sea el nuevo “coche del pueblo” europeo, un urbano sencillo, simpático y funcional que haga fácil el salto al enchufe.
Para ello, los ingredientes encajan, con un coche del segmento A, cinco puertas y carrocería voluminosa, fácil de aparcar, pero aprovechada por dentro. Y, además, con un diseño retro que recupera las formas del Twingo de los años 90, con faros redondos, detalles juguetones y una silueta que reconoce cualquiera que haya crecido con el original.
Por dentro, las primeras tomas de contacto destacan un interior muy aprovechado, con un maletero más grande de lo que parece (hasta 966 litros abatiendo asientos), soluciones prácticas para el día a día y un puesto de conducción con doble pantalla digital y conexión a servicios Google en las versiones altas.

Para llegar a ese precio objetivo y seguir siendo rentable, Twingo no busca batir récords de potencia, sino de eficiencia. El objetivo interno de Ampere es un consumo de alrededor de 10 kWh/100 km, una cifra que lo situaría entre los eléctricos más eficientes del mercado.
Su potencia es de 60 kW (82 CV), suficientes para mover con soltura sus 1.200 kilogramos. De hecho, acelera de 0 a 50 km/h en 3,85 segundos. Cuenta con una batería LFP de 27,5 kWh, una autonomía media de unos 260 kilómetros (WLTP) y carga en corriente alterna a 11 kW, para llenar la batería en unas horas en casa o en el trabajo, y en continua a 50 kW, para sumarle muchos kilómetros en una parada corta.
Mientras muchos rivales optan por importar pequeños eléctricos desde China, Renault ha decidido jugar una carta diferente: un urbano eléctrico asequible hecho en Europa, con cadena de valor en gran parte europea, pero aprovechando lo mejor de la colaboración con socios asiáticos.
Con esta mezcla, Renault se planta ante un escenario cada vez más competitivo con una nueva ola de urbanos eléctricos de marcas chinas y europeas. Actualmente, los clientes piden coches más accesibles, pero también garantías, servicio y valor de reventa. En ese tablero, Renault ofrece un urbano eléctrico “por menos de 20.000 € y hecho en Europa”, sin duda, un mensaje muy potente.

¿Y qué gana el conductor de a pie con todo esto?
El nuevo Twingo eléctrico está pensado precisamente para ese conductor que quiere moverse al día a día sin dramas, gracias a un coste de uso bajo, un mantenimiento muy reducido, un tamaño perfecto para no sufrir buscando sitio, pero con cinco puertas y un interior aprovechable. Además, cuenta con las ventajas de ser un coche eléctrico, como el acceso libre a las Zonas de Bajas Emisiones, aparcamiento regulado bonificado o gratuito, y cero ruidos y cero humos al arrancar.
Por eso este lanzamiento va más allá de un simple “nuevo modelo”. Porque el Twingo eléctrico es la prueba tangible de que Renaulution se está cumpliendo. Anteriormente, con Renault 5 E-Tech, la marca ya había cubierto el hueco del urbano polivalente, con un toque emocional fuerte y una propuesta algo más alta de precio y prestaciones. El futuro Renault 4 E-Tech se moverá en clave crossover, y por encima se sitúan Megane y Scenic E-Tech, para quienes necesitan un coche familiar 100 % eléctrico. En definitiva, un plan redondo.