El Grupo Geely es, junto a BYD y al Grupo SAIC, dueño de MG; uno de los mayores fabricantes chinos por ventas en China…y en todo el mundo. Dueño, entre otras marcas, de Volvo, Polestar -lee aquí nuestra prueba del Polestar 4- o Lotus, Geely acaba de presentar en China un microurbano eléctrico que costará apenas 4.000 euros.
Lo ha hecho a través de su marca Livan, especializada en coches urbanos y compactos y lo ha bautizado como Smurf -que se traduce al castellano como Pitufo-; algo muy propio dadas las dimensiones y el diseño de este simpático microurbano.
El eléctrico de 4.000 euros fabricado por el dueño de Volvo que quiere arrasar con BYD
Y es que este Livan Smurf fabricado por el sueño de Volvo tan sólo mide 3,1 metros de largo, por lo que se introduce en un segmento que supone grandes ventas en China; así lo atestigua, por ejemplo, el Wuling Hongguang Mini EV, uno de los coches con más ventas en el país oriental o, dentro de ese mismo segmento, el reciente lanzamiento del Bestune Pony, fabricado por un socio de Toyota.
Y si bien el Grupo Geely, dueño de Volvo, ya cuenta en su gama con el coche de mayores ventas en China en lo que va de 2025, con este Livan Smurf quiere competir directamente con los microurbanos citados anteriormente y, también, tratar de superar en ventas al BYD Seagull -a la venta en España como BYD Dolphin Surf, lee nuestra prueba-. Un urbano que, en la primera mitad de 2025, ha sido el segundo coche con mayores ventas en China, con 174.912 unidades matriculadas.
Además, dentro de los coches con más ventas en China, y tras el Tesla Model Y, que ocupa el tercer puesto con 171.491 unidades entregadas; BYD acapara la cuarta, quinta, sexta y séptima posición en ventas, además de la novena y la décima, que también están en manos de modelos de BYD.
Volviendo el Livan Smurf fabricado por el dueño de Volvo, además de su longitud de 3,1 metros, ofrece una anchura de 1,56 m y una altura de 1,61 m, con una distancia entre ejes de 2,015 metros que sirve para homologarlo con cuatro plazas.
Una particularidad es que este coche se ofrecerá con hasta tres combinaciones de color para su interior, que incluye una pequeña pantalla central multimedia y un selector circular para manejar el cambio automático: rosa, gris y verde.
A nivel mecánico, el dueño de Volvo ya ha hecho público que contará con un motor eléctrico de 40 CV, suficiente para un peso en vacío de 825 kg. Eso sí, lo que no se conoce aún son las especificaciones de la batería, que según medios chinos debería rondar los 17 kWh, para lograr una autonomía de en torno a 200 km.
Lo que tampoco se conoce es su precio definitivo, pero debería rondar los 4.000 euros cuando se ponga a la venta; no en vano, el citado Bestune Pony, un rival directo por tamaño y autonomía, está a la venta desde 4.175 euros.
Aun así, estos detalles se desvelarán en apenas unos meses, cuando este coche se ponga a la venta en China; toda vez que no se espera que se comercialice en otros mercados.