Dacia ha sido, tradicionalmente, una marca de coches pequeños y baratos. Sin embargo, recientemente decidió ampliar sus miras lanzando su primer modelo del segmento C, un Dacia Bigster más caro y tecnológico que sus hermanos. La apuesta daba miedo dentro del fabricante, inseguro ante la respuesta de sus clientes ante un coche de esas características, pero los datos de ventas del primer semestre demuestran que el movimiento ha sido un acierto.
Se han vendido 17.329 unidades del Bigster en los primeros seis meses de 2025, los pedidos del modelo superan los 38.000 y, de estos, el 88% se corresponden con el acabado superior y con la mecánica más potente, por lo que parece que los clientes de Dacia no tienen miedo a gastarse más dinero del que acostumbraban hasta ahora.

Dacia trabaja en dos nuevos modelos
Frank Morette, Jefe de Ventas y Marketing de la marca, explica a Autocar: “Lo que nos dice el Bigster es que, si Dacia se mantiene fiel a su estrategia original, que es ofrecer una buena relación calidad-precio, podremos acceder a nuevos segmentos con un éxito considerable. Quizás nos cuestionábamos cuando empezamos a pensar en superar el segmento B si íbamos a encontrar a nuestros clientes, si nuestra marca valía la pena: había muchas preguntas sobre la mesa”.
Sin embargo, esas dudas se han disipado gracias a su buen hacer: “Lo que nos dice el Bigster es que estamos en nuestro sector. Podemos encontrar clientes. Nuestra marca vale la pena. Tenemos el poder del producto y el poder de fijar precios. Esto nos da mucha confianza para explorar nuevos territorios y, sin duda, nos da cierta libertad para pensar en el futuro”.
Actualmente la marca tiene la gama más amplia de su historia, pero no tiene previsto parar ahí, puesto que actualmente está trabajando en dos modelos adicionales para el segmento C, pero no se sabe mucho más de manera oficial. Teniendo en cuenta las tendencias del mercado, lo lógico es que al menos uno, si no los dos, tengan carrocería SUV, pero el fabricante podría dar la sorpresa e incluso lanzar un coche compacto a la antigua usanza.

Las mecánicas híbridas están ganando protagonismo
Tradicionalmente Dacia se había limitado, además de a producir modelos de tamaño más compacto, de desarrollar coches equipados con motores diésel (que ya ha desechado), gasolina y de gas licuado de petróleo (GLP), que era la única opción de hibridación que ofrecía. Sin embargo, en su nueva generación de productos ha incorporado una mecánica híbrida autorrecargable que, a pesar de ser la opción más cara en los modelos que la incluyen, está ganando importancia.
Dentro del Dacia Bigster su peso es, por el momento, limitado, pues hasta la fecha solo supone el 17,6% de sus ventas, pero en el caso del Dacia Duster y del Dacia Jogger ya supera el 30%, una cifra notable si se tiene en cuenta que es más cara que, por ejemplo, la versión de GLP, que en mercados como el español ya da acceso a la etiqueta Eco de la Dirección General de Tráfico.
Morette considera que esos datos confirman que Dacia está en el camino correcto con su estrategia de electrificación, que dentro de no mucho dará un paso todavía más importante con la llegada de una mecánica híbrida al Dacia Sandero.
El utilitario es el coche más vendido de Dacia, siendo el líder indiscutible en España, donde también es el coche más barato del mercado. Lleva tiempo cocinándose una puesta al día para su actual generación, que se pondrá a la venta este mismo año y que ya ha sido cazada incluso grabando su vídeo promocional. Esto ha permitido ver que cambiará algunos aspectos de su diseño, pero lo más relevante es lo que ocurrirá bajo el capó.
Su motor de gasolina de acceso pasará de 90 a 100 CV, la de GLP subirá de 100 a 120 CV y se añadirá una variante microhíbrida de 115 CV, pero la clave está en que heredará el sistema de propulsión híbrido del Duster aunque, en lugar de los 155 CV que ofrece en éste, desarrollará una potencia más comedida.