Podría ser irónico, pero un coche con muchos ‘peros’ cada vez se vende más. Por supuesto hablamos del Mercedes Clase G, un modelo que, a priori, carece de aerodinámica o una moderna estética pero, en cambio, tiene un carisma inigualable en el mercado. Este ha hecho que la marca venda más unidades que nunca; aunque sólo de su versión con motor térmico.
Mercedes anunció hace unos años el lanzamiento de una variante 100% eléctrica del Clase G. A día de hoy, después de un año a la venta, ya es posible sacar conclusiones sobre su funcionamiento en el mercado. Y, en resumen: este ha sido realmente mejorable. Sus ventas son meramente residuales y algunos directivos de la marca ya han puesto el foco sobre esta versión ‘cero emisiones’ que llegó con no pocas polémicas de los más acérrimos amantes del todoterreno clásico.

El robusto todoterreno eléctrico de Mercedes apenas se vende
Después de un año a la venta en Europa, el Mercedes Clase G eléctrico ha vendido un total de 1.450 unidades, según publican desde el medio alemán Handelsblatt. Como referencia, el mismo coche en versiones de combustión (gasolina o diésel) ha hecho lo propio con 9.700 unidades, multiplicando así sus cifras de ventas casi por siete.
Varios responsables de Mercedes han podido hablar con el mencionado medio alemán y contar así sus impresiones al respecto. Uno de ellos apunta: “El coche ha caído en los concesionarios como un plomo; es un completo fracaso”. Otro también ha incidido en esto: “Este es un modelo de nicho. El volumen de ventas es muy bajo”. Finalmente, un tercero fue más comprensivo con la situación: “No es un gran volumen, pero estamos cumpliendo con nuestras cifras de ventas”.
“Las versiones del Clase G con motores de gasolina y diésel son significativamente más populares que su versión eléctrica”, apuntan desde Handelsblatt. Lo cierto es que la producción del modelo, la cual se lleva a cabo de la mano de Magna, en Graz, Austria, lleva años funcionando a pleno rendimiento. Tanto es así que en el primer trimestre de 2025, las ventas del Clase G aumentaron un 18%. Como decíamos al principio, es un coche que cada vez se vende más.

“El Clase G ha evolucionado de vehículo comercial a ser un estilo de vida. Ha conservado el carácter distintivo y su aspecto característico. Elementos de diseño icónicos, como los faros redondos, la rueda de repuesto vista en la puerta trasera con bisagra lateral y la silueta definida y angulosa garantizan que este icónico todoterreno siga siendo reconocible a día de hoy como heredero directo del primer G”, apuntan desde la propia compañía cuando hacen mención a su variante 100% eléctrica.
Cabe recordar que estamos ante uno de los modelos más caros de cuantos vende Mercedes a día de hoy. Concretamente, el Mercedes Clase G eléctrico parte en España desde 163.756 euros. Como referencia, alternativas de gasolina de su gama hacen lo propio desde 161.563 euros, en la variante gasolina, o desde 150.467 en el diésel. La opción AMG inicia su factura en 221.869 euros.