Los lanzamientos de coches eléctricos son cada vez más habituales y representan la llegada de modelos importantes para las marcas. En 2025 uno de los que ya ha tenido un impacto de relevancia ha sido el del nuevo Mercedes CLA, que estrena plataforma y estará disponible como modelo de cero emisiones por primera vez en su historia.
Su puesta de largo fue todo un evento, pero durante su presentación la marca alemana no desveló un aspecto que tendrá un peso enorme para sus compradores en los mercados europeos: no se va a poder cargar en gran parte de la red de recarga existente en la actualidad.

Una limitación importante
Es el propio configurador online de Mercedes el que da un aviso que es más importante de lo que parece: “Tenga en cuenta que no es posible cargar en estaciones de carga de 400 V y, por este motivo, no se muestran en el sistema de navegación”.
Esto significa que no es compatible con la red de cargadores rápidos de 400 V, que es la más extensa en territorio europeo.
Esto se debe a que el vehículo no dispone de un conversor DC/DC que permita adaptar la tensión, por lo que solo es compatible con estaciones de carga ultrarrápida que operan a 800 voltios. Puede parecer una buena noticia, puesto que soportará cargas muy rápidas, pero el problema es que en la red europea las estaciones y puntos de carga son la minoría.
Al contar con esta limitación, se deja fuera de juego tanto a los cargadores de 50 kW, que son los más antiguos, como, sobre todo, a toda la red de Supercargadores de Tesla, que utiliza este tipo de arquitectura y supone una parte considerable de la red de carga rápida en Europa.
Hay que señalar que esta restricción no afecta la carga en corriente alterna (CA), por lo que la nueva generación del Mercedes CLA sigue pudiendo operar con las estaciones públicas de este tipo, así como con los wallbox domésticos. El motivo es que en ellos los 400 V de corriente alterna llegan al cargador y en éste se convierten en 800 V de corriente continua (CC).
La cosa cambia cuando se trata de cargadores de CC. El CLA puede soportar potencias de hasta 325 kW con el estándar CCS. Estos cables están limitados a 500 amperios, pero hacen falta 800 voltios para superar una velocidad de carga de 200 kW. Así que, sin un conversor DC/DC, no se puede elevar la tensión de 400 a 800 voltios y, en consecuencia, no es posible recargar en estaciones de 400 V de CC.
No está claro si esto será así en todos los mercados europeos. Por el momento, según apuntan desde Wards Auto, afecta a Alemania, Suiza y Austria.

Las versiones del Mercedes CLA
Durante la presentación de la tercera generación del Mercedes CLA, la marca alemana fue clara en la importancia de la electrificación en el modelo, tanto que de lanzamiento está disponible únicamente como coche eléctrico, aunque a finales de año ampliará su gama con versiones de combustión con tecnología microhíbrida.
Las variantes de cero emisiones son dos, que siguen la compleja nomenclatura de la que ahora hacen gala los EV de la compañía: CLA 250+ con tecnología EQ y CLA 350 4MATIC con tecnología EQ.
La primera desarrolla una potencia de 272 CV (200 kW), es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 210 km/h. Su batería tiene una capacidad de 85 kWh, homologa una autonomía de 792 km y, con la mencionada recarga rápida de 325 kW, puede añadir 325 km de alcance en solo 10 minutos.
La segunda eleva la potencia hasta los 353 CV (260 kW), rebaja el tiempo necesario para acelerar de 0 a 100 km/h hasta los 4,9 segundos y su velocidad máxima es idéntica, 210 km/h. También utiliza la misma batería, por lo que tiene los mismos tiempos de recarga, aunque por su mayor rendimiento su autonomía es algo menor: 771 km.
Respecto a las futuras versiones híbridas ligeras, los detalles por el momento son escasos. Se sabe que emplearán un motor gasolina 1.5 de cuatro cilindros, que el bloque eléctrico estará integrado en una caja de cambios automática de ocho marchas, que disfrutarán de una pequeña batería de 1,3 kWh y que estarán disponibles tanto una variante de tracción delantera como una de tracción total. Además, Mercedes ha confirmado que podrá circular en modo completamente eléctrico en momentos puntuales.
En todos los casos la berlina de 4,72 m de longitud cuenta con un avanzado compendio de tecnología, algo que queda claro en su habitáculo en el que, de lanzamiento, cuenta con dos pantallas, una a modo de cuadro de instrumentos de 10,3 pulgadas y una central de 14 pulgadas, aunque más adelante se podrá sumar una tercera, del mismo tamaño, frente al copiloto.