Farolas que son cargadores, la solución de Voltpost para acabar con los problemas de la recarga de los coches eléctricos

Puede incorporar uno o dos módulos por farola, están ubicados a 3 metros de altura y permiten cargar a 9,6 kW de potencia.

voltpost air
La solución apenas ocupa espacio y se puede instalar en cualquier farola.
28/09/2025 09:30
Actualizado a 28/09/2025 09:30

La democratización del coche eléctrico es algo que tendrá consecuencias positivas para el medioambiente, pero su implantación no es que vaya a ser precisamente sencilla. La creación de una infraestructura de recarga que cubra un parque automovilístico en el que la mayoría de los vehículos sean de baterías es harto compleja, básicamente porque no hay hueco para establecer puntos de recarga suficientes y menos todavía para instalar estaciones de carga rápida. Solventar este inconveniente podría tener la solución en aprovechar los elementos que ya forman parte del panorama de nuestras calles, precisamente lo que propone Voltpost.

La startup hace tiempo que lanzó su idea: utilizar las farolas como puntos de recarga individuales. El concepto era bueno, pero estando al nivel del suelo, los dispositivos eran fáciles de vandalizar, así que la compañía le ha dado un nuevo giro al planteamiento y el resultado ha sido Voltpost Air, que se lleva el cargador a la parte alta y acaba de empezar a operar en Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos.

Una solución de carga flexible y versátil

Esta segunda versión del sistema disfruta de las mismas ventajas que el original, pero elimina sus principales problemas. Es un dispositivo que se instala por módulos, pudiendo acoplar en cada farola uno o dos. Éstos están ubicados a unos 3 metros de altura, por lo que, sin complicar demasiado sus labores de mantenimiento e instalación, evitan quedar al alcance de cualquiera, así que se elimina el vandalismo de la ecuación.

Su funcionamiento es muy sencillo. Utilizando una aplicación se puede saber qué puestos están disponibles en tiempo real, por lo que el usuario solo tiene que acercarse a la farola, aparcar a su lado y, mediante la propia app, desbloquear el módulo. De éste, entonces, se desplegará un cable retráctil, que baja hasta la altura del conductor, para que éste pueda tirar de él y conectarlo a su vehículo. Una vez se termina el proceso, se desconecta y el cable se recoge de manera automática.

Jeffrey Prosserman, director ejecutivo y cofundador de Voltpost, ha declarado: “Voltpost Air aborda los principales obstáculos para la implementación urbana, basándose en cuatro años de experiencia práctica. Nos entusiasma ser pioneros en Brooklyn, con el apoyo de socios clave, y expandirnos a nivel nacional para convertir el alumbrado público en fuentes de energía accesibles”.

Un sistema con muchos puntos a favor, pero también con algunos en contra

La empresa señala que el sistema es mucho más barato que el de estaciones de otra índole, puesto que no es necesario hacer obra de ningún tipo ni levantar la acera, basta con instalar el módulo en la farola, una operación que puede llevarse a cabo en apenas horas. Además, también confirma que su presencia no afecta a la electricidad de la que dispone la farola en sí.

El formato también cuenta con la ventaja de que no ocupa apenas espacio y no quita hueco en las aceras, estando el módulo en una posición alta que se integra de una manera no muy invasiva en el paisaje.

En la cruz de la moneda, el primer aspecto a tener en cuenta es que se trata de un cargador de nivel 2, por lo que su potencia de carga, de 9,6 kW, es menor que la que se puede encontrar en estaciones convencionales. Esto, en parte, es porque se concibe como un sistema para cargar, por ejemplo, durante la noche, supliendo lo que sería la carga doméstica lenta para quienes no disponen de esa opción en su hogar.

Esto lleva a otro punto que genera dudas: la disponibilidad. Actualmente solo se ha desplegado en una estación de autobuses, pero, de escalarse y ofrecerse en las calles, habría que crear plazas de aparcamiento específicas para coches eléctricos alrededor de las farolas que dispongan de este sistema, puesto que, de no hacerlo, sería bastante probable que los estacionamientos estuvieran ocupados por vehículos que no necesiten el cargador, lo que le restaría utilidad.

Gabe Klein, exdirector ejecutivo de la Oficina Conjunta de Energía y Transporte de EE. UU. y actual asesor de la junta directiva de Voltpost, declaraba: “La transición al transporte renovable requiere soluciones audaces y escalables que se integren a la perfección en la infraestructura urbana existente. Tecnologías como los cargadores de farolas de Voltpost son vitales porque abren nuevas oportunidades para implementar la carga de vehículos eléctricos”.