Gracias a la fórmula del Dacia Spring, este fabricante ya tiene un coche eléctrico decente a buen precio

El Citroën ë-C3 es el primer turismo procedente de una marca europea que consigue venderse a un precio sensato, ofreciendo prestaciones decentes para un usuario medio.

Gracias a su trabajado planteamiento debería convertirse en uno de los eléctricos más vendidos de Europa.
Gracias a su trabajado planteamiento debería convertirse en uno de los eléctricos más vendidos de Europa.
24/10/2023 09:00
Actualizado a 24/10/2023 09:00

Coches eléctricos asequibles de verdad. Esta es la meta que persiguen los fabricantes tradicionales de automóviles más asentados en Europa, cuyo mercado siempre ha estado copado por turismos de pequeño y mediano tamaño y precio contenido. Citroën ha sido el primero de todos los fabricantes del Viejo Continente que ha lanzado un eléctrico a baterías que, por lo que cuesta y ofrece, puede, realmente, ser planteado como opción de compra para cualquier familia media o, incluso, para una persona joven.

Es el Citroën ë-C3. Un modelo que ha sido presentado como reemplazo al popular y exitoso C3. Tendrá versiones de gasolina con electrificación ligera de 48 V, pero su versión más llamativa, sin duda, será la eléctrica que superará los 300 kilómetros de autonomía, ya que, antes de ayudas, partirá de un precio de 23.800 euros en España. Para más adelante ha sido confirmada una segunda versión con menos autonomía (unos 200 kilómetros) por un precio aún más bajo: menos de 20.000 euros.

Adoptando la forma de un SUV, además, resultará más atractivo que un turismo convencional.
Adoptando la forma de un SUV, además, resultará más atractivo que un turismo convencional.

Si hemos tardado tanto en poder tener coches eléctricos con prestaciones competentes a precios razonables no es porque los fabricantes no hayan querido lanzarlos antes, sino porque es sumamente complicado diseñarlos y comercializarlos sin que generen pérdidas. Por eso mismo, Citroën ha usado la mismo fórmula que Dacia con el Spring, que es una de las pocas maneras que existen actualmente de lanzar un coche eléctrico barato y no quebrar en el intento.

El método, a priori, es sencillo: en lugar de desarrollar una costosa plataforma específica para coches eléctricos desde cero, la clave es tomar como base un coche diseñado para venderse en mercados emergentes, de esta manera se consigue una plataforma barata que está más que amortizada, y se modifica para poder albergar un esquema eléctrico que se adecúe a los estándares del mercado en cuestión.

Por medidas, el Dacia Spring se considera un coche del segmento A (mide 3,7 metros de largo). :Foto Híbridos y Eléctricos.
Por medidas, el Dacia Spring se considera un coche del segmento A./ FOTO: Híbridos y Eléctricos.

Además de lo anterior, también se tiene que haber alcanzado un punto en el que el mercado, con una demanda lo suficientemente significativa, sustente y justifique los costes de desarollo de los componentes más importantes de un coche eléctrico, que son los propulsores y la batería.

Esta combinación de circunstancias es la que, poco a poco, está dando lugar a que vayamos viendo coches eléctricos de precio más competente y prestaciones solventes. El analista de mercado Felipe Muñoz se ha pronunciado recientemete en sus redes sociales en este sentido: "Con esta fórmula, Stellantis confirma su compromiso de reducir costes como sea. El C3 CC1 es un producto concebido para los mercados emergentes. Utiliza la plataforma Small Car de Stellantis, que es una iteración de bajo coste de la plataforma CMP. Es, pues, la alternativa barata a la arquitectura modular STLA."

En el caso del Dacia Spring se fabrica en China y se vende en muchos mercados bajo la marca Renault o en china como Dongfen. Muñoz sentencia en este aspecto que "el nuevo Citroën C3 presentado en Europa no es otra cosa que una versión renovada, mejorada y más potente de la versión india/brasileña que se presentó en septiembre de 2021."

Arriba la versión europea del ë-C3 y abajo la que le hace de base, pensada en mercados emergentes.
Arriba, la versión europea del ë-C3 y, abajo, la que le hace de base, pensada para mercados emergentes.

Para que el C3 cumpla con los estándares europeos tanto en lo relativo a prestaciones como de seguridad, ha sido modificado profundamente, tanto que parecen modelos completamente distintos. Técnicamente, el modelo europeo se desmarca del indio con una batería muy superior (44 kWh por 29) y un motor eléctrico más potente (113 CV por 57), además de un interior más tecnológico.

El resultado de todo lo anterior es un coche eléctrico que logrará 320 kilómetros de autonomía (según homologación) y que alcanzará una velocidad máxima de 135 kilómetros por hora, pero también más caro de adquirir, ya que aunque esos 23.800 se perciban como un precio bajo (al menos en comparación con el resto de la oferta), lo cierto es que son 10.000 euros más de los 13.100 euros que cuesta el C3 en aquel mercado.

No será Citroën la única que recurrirá a esta Fórmula Dacia para comercializar coches de este estilo. Peugeot, Opel y FIAT también lo harán, ya que lanzarán coches basados en la misma plataforma. Por otro lado, Volkswagen sigue inmersa en la versión de producción del ID.2, que debería costar menos de 25.000 euros, mientras que recientemente también hemos tenido noticias de Tesla y su esperado coche compacto.

Sobre la firma
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Alejandro González

Redactor y probador en Híbridos y Eléctricos desde 2019. Es técnico superior en Urbanismo y Obra Civil y empezó su carrera en periodismo del motor co-fundando su propio sitio web. Amante incondicional del automóvil y toda la tecnología que lo rodea.