El 'hackeo' de la fábrica de Jaguar-Land Rover le cuesta a los ingleses 2.200.000.000 € de su bolsillo

La fábrica de Halewood fue el objetivo de un ataque cibernético que ha tenido detenidas las instalaciones mucho más tiempo del que cualquiera de nosotros podría haber imaginado.

Los miles de trabajadores de la fábrica de Halewood no han podido cumplir con sus tareas en más de un mes.
Los miles de trabajadores de la fábrica de Halewood no han podido cumplir con sus tareas en más de un mes.
26/10/2025 06:15
Actualizado a 26/10/2025 06:15

No corren buenos tiempos para dos de las marcas inglesas más icónicas y queridas de todos los tiempos. Jaguar y Land Rover (JLR) se encuentran sumergidas en un problema más grande de lo que muchos podrían haber supuesto hace un par de meses. En el pasado mes de agosto la fábrica principal de la empresa, Halewood, sufrió un severo ciberataque que provocó la paralización de todos los centros de producción de JLR en el Reino Unido. La delicada situación se ha prolongado durante casi dos meses, sumando miles de millones de euros en pérdidas que ahora tendrán que pagar los propios británicos.

La planta de Halewood es la joya de la corona de la marca inglesa. Un centro con decenas de años de historia que durante los últimos tres años ha sufrido importantes cambios para así poder adaptarse a la nueva era eléctrica de Jaguar y Land Rover. Tras cientos de millones de euros invertidos en actualizar las líneas de montaje y toda las las instalaciones, la filial de Tata sufrió en agosto el ataque de ciberdelincuentes que paralizaron las operaciones de forma inmediata. 

Halewood Fábrica JLR
Halewood, a las afueras de Liverpool, es el principal centro de producción de JLR.

Los ingleses tendrán que abrir sus carteras para pagar el desastre de JLR

Cada día que la fábrica no ha estado activa, casi dos meses, ha sumado varios millones de euros de pérdidas en las arcas de la compañía. Unos 6 millones de euros al día, sin tener en cuenta otros gastos derivados como el retraso en las entregas o los pagos sociales de los trabajadores de los 5.000 trabajadores que cada día acuden a su puesto de trabajo en la fábrica que se ubica a las afueras de Liverpool. Ahora, un informe elaborado por el Centro de Monitoreo Cibernético (CMC) cifra en 1.900 millones de libras esterlinas, unos 2.200 millones de euros, el coste del ataque en la economía británica.

La organización independiente sin ánimo de lucro está formada por expertos de la industria, incluido el ex director del Centro Nacional de Seguridad Cibernética (NCSC) de Gran Bretaña. Este ha declarado que la factura podría ser incluso mayor si Jaguar y Land Rover sufren demoras inesperadas tras el restablecimiento de la producción. "Este incidente parece ser el ciberataque más perjudicial para la economía que ha afectado al Reino Unido, y la gran mayoría del impacto financiero se debe a la pérdida de producción de JLR y sus proveedores", señala el informe de CMC.

Fábrica Halewood
Las fábricas han estado paradas casi dos meses tras el ciberataque.

JLR, que según los analistas estaba perdiendo alrededor de 50 millones de libras por semana debido al cierre, recibió una garantía de préstamo de 1.500 millones de libras (1.725 millones de euros) del gobierno británico a fines de septiembre para ayudar a respaldar a sus proveedores. Tata no puede estar muy contenta con la situación. La compañía india ha invertido mucho dinero en la empresa inglesa. Jaguar pende de un hilo tras una estrategia de marketing que ha dejado más dudas que certezas. La empresa trata de encontrarse una vez más, aunque la estrategia es cuanto menos incierta y muy arriesgada. Un nuevo CEO tratará de reconducir la situación.