Cada vez hay más coches eléctricos circulando por nuestras carreteras. La oferta ha aumentado y ya son muchas las unidades disponibles en los canales de venta alternativos. El mercado de segunda mano genera un gran interés para aquellos que quieren tener un Tesla Model 3 a cambio de un buen precio. Las unidades anteriores al restyling de 2023 son muy apreciadas por sus buenas cualidades y su extensa autonomía. Son la puerta de acceso al coche eléctrico perfecta. Ahora pueden ser incluso mejores. Basta una pequeña actualización para solucionar el mayor defecto del viejo Model 3.
A la hora de probar el primer Model 3 llegan a nuestra cabeza una larga lista de adjetivos y calificativos. Eficiente, silencioso, tecnológico, rápido…sin embargo no siempre oiremos la palabra cómodo. Si bien el confort de un coche eléctrico es difícil de igualar, Tesla incorporó suspensiones excesivamente rígidas en la primera generación del Model 3. Una suspensión que si bien era una auténtica gozada al llevar al límite al coche, arruinaba por completo la experiencia de conducción cotidiana. Demasiado dura para el confort que se le presupone a un coche eléctrico.

Una mejora significativa por muy poco dinero
Dicho problema fue solventado en la segunda generación con un nuevo conjunto de muelles y amortiguadores. La suspensión modernizada mantiene el buen comportamiento dinámico sin por ello comprometer la calidad de rodadura. Ya no es un suplicio pasar por un badén o un bache y siendo un coche con un tacto de conducción exquisito cuando la carretera empieza a retorcerse. Muchos clientes del viejo Model 3 quieren tener acceso a esas ventajas y aunque no lo creas es mucho más fácil y barato de lo que puedes imaginar. De hecho, Tesla te vende las piezas necesarias. Eso es lo que ha comprobado este Youtuber que parece estar encantado con la evolución.
Por sorprendente que parezca la suspensión del nuevo Model 3 encaja perfectamente en la del viejo Model 3. Hay que cambiar algunos elementos menores como los bujes, pero el esquema de muelle y amortiguador es el mismo. El cambio se puede hacer en apenas unas horas. Por unos 600 dólares, se puede comprar un juego de amortiguadores delanteros y muelles, además de un juego de amortiguadores traseros, directamente de un taller oficial de Tesla. Hay opciones más caras y avanzadas por entre 900 y 1.400 euros, aunque el efecto es muy similar.
Si bien el resultado no es exactamente igual que el de un Model 3 nuevo, algunos usuarios que han hecho el cambio, como el caso del Youtuber RSymons, asegura que es un 90% igual de cómodo. El precio de un Model 3 antiguo varía en función de la versión, la antigüedad, el estado y el kilometraje. En España es posible encontrar unidades entre los 15.000 y los 39.000 euros. Si a eso le sumamos una operación de mejora de aproximadamente 2.000 euros (incluyendo equipamiento y mano de obra) podemos tener un gran coche por muy poco dinero.